lunes, 5 de marzo de 2012

La música. El cantautor. Luis Pastor

Mañana sale a la venta un nuevo disco de Luis Pastor. Sirve de excusa para reflexionar sobre la música. Esa que te permite asociar y disociar conceptos, ideas, sentimientos, valores, personas... Siguiendo aquella idea de la imprescindibilidad de Brecht, creo que al igual que puede suceder con la lectura, la música es uno de esos imprescindibles que pasan y que tienes que elegir quedarte o no con ella. Luego hay quien tiene un don para la música y no solo se sabe todas las canciones, sino que además, hay una canción para cada momento y cada situación. Pero eso ya es jugar en otra liga y no está a la altura de casi nadie.

En esos imprescindibles está la que para mí es la "raza blanca tirador" como si fuera baloncesto. La de los cantautores. Sean extremeños, extremeños de Vallecas, andaluces, madrileños, catalanes, canarios, cubanos o argentinos. Esos son los imprescindibles de los imprescindibles. Se llamen Pablo, Luis, Ángel o Joaquín, Ismael, Joan Manuel, Pedro o Rosana, Silvio o Andrés. Tienen apellidos intercambiables porque además no suelen hacer ascos a la hora de cantar juntos. Memorable fue, por ejemplo, aquel concierto en Badajoz con motivo del 25 aniversario de la Constitución. Memorable y emotivo. Acababa de morir Dulce Chacón.

Mañana Luis Pastor presenta nuevo disco. Le conocí en cintas que habían escuchado mis padres y que se guardaban, grabadas, en una pequeña maleta de cintas de casete, junto con canciones de Pablo (Guerrero, claro) o de Paco Ibáñez. Después le he visto varias veces en concierto (sobre todo actividades de juventud mediante) y creo que sus cds originales han sido de los pocos que he rayado. Mañana vuelve y parece que tiene mucho de lo de siempre.

Algunas canciones.

Soy

En las fronteras del mundo


1 comentario:

José Luis dijo...

Lamentablemente los cantautores, tan pasados de rosca para algunos, no quieren ni pueden jubilarse. Hay tantas cosas por decir, tantas injusticias por denunciar, tantas conciencias que despertar más allá de la política y más cerca del sentido común y de la humanidad, que hoy, más que nunca se necesita que los cantautores alcen sus voces para despertar conciencias adormecidas. Da igual si es al compás de un vals, un rap o un rock&roll. La música será la grasa que desoxide nuestra capacidad de liberarnos de la opresión del sistema que nos inmoviliza.
¡DESPERTAD!