domingo, 24 de agosto de 2008

De Europeana a Extremadurana


Leo que Europeana es un ambicioso proyecto para lograr un objetivo común de nuestro continente: una gran espacio digital que no solo acerque libros sino otras modalidades creativas al público en general, democratizando el saber y posibilitando el acceso a todos desde todos lados a la cultura, desde un simple acceso a internet.

Ha habido diferentes iniciativas que han pretendido hacer algo parecido. ¿Las diferencias que yo veo con respecto a Europeana? Pues que se auspicia directamente desde la Unión Europea bajo el paraguas de un espacio cultural común más allá que el euro o el tratado de Schengen. Pues que por otra parte se hace en un momento donde el conocimiento y la diversidad cultural, en un mundo global, diverso, mestizo y profundamente cambiante permite viajar a través del cable RJ45 de tu conexión a internet, curioseando en una herramienta global que permita alcanzar todo tipo de documentos o cuadros. Y finalmente porque se realiza en un período, la de la era digital -donde las tecnologías dejaron ya de llevar el manido vocablo de "nuevas"- y donde precisamente determinadas directivas europeas amenazan con dificultar o con poner determinadas trabas a la difusión artística y al coste de disfrute del usuario final.

En todo esta atractiva propuesta surge la mía particular, mezcla de atractivo o de ilusión, de posibilidad y de disfrute global. Se trataría de potenciar de manera radical, al marco de esta iniciativa, la digitalización de todo lo que podamos digitalizar en nuestra región, con el uso de herramientas y de recursos humanos, que tenemos y muchos. Extendiendo iniciativas ya existentes y accesibles a través de la Biblioteca de Extremadura, dentro de su apartado biblioteca digital al archivo de la Editora Regional que tiene muchos de sus primeras publicaciones agotadas o de diversas publicaciones y fondo pictórico de la Junta de Extremadura e instituciones públicas diversas. Tendríamos así nuestro particular espacio digital, de estudio, de acercamiento, de proyección. Sería nuestra Marca Extremadura, nuestra huella que iremos dejando, a cada descarga, como marca en cada ordenador, en cada verso, en cada texto, en cada cuadro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Déjate de mandangas, espacios comunes y acceso a la cultura y empieza ya a mojarte con el proceso de Bolonia y el chalecito que se ha hecho pepiño a "orillas" del mar. Anda Paco que eres muy blandito y estás perdiendo audiencia