El nuevo Cáceres para 2010

No voy a referirme a la barriada, aunque algo tiene que ver con el post, puesto que para algo la sede del Cáceres 2016 Basket está allí. Mi pretensión es intentar aclararme sobre lo que se pretende con los movimientos en el Cáceres que se han dado estos días y que barrunto no serán los últimos. Algunas premisas hay que tener en cuenta. No sé si son certezas. Pero cuanto menos percepciones. Lo primero, lo habitual que es el que un equipo haga cambios a mitad de temporada o cuando le convenga. Lo segundo es que ha existido un cambio de entrenador, algo ya no tan habitual. Lo tercero es que el historial del nuevo entrenador le hacen ser más exigente y verse, aparentemente, mejor correspondido que el anterior. Y lo cuarto, por no seguir, es que el balance prácticamente es similar entre ambos entrenadores (sin entrar a valorar que el primer tramo del calendario es más complicado que el que acabamos de terminar). Todo ello lo procuro escribir de la forma más objetiva posible.

Pues bien, anoche se sucedieron algunos cambios. De ellos, pese a que era algo que personalmente no veía, lo que más me ha convencido ha sido lo de Holcomb. Parece ser que la cosa ha sido mutua. De nuevo un americano con problemas. Parece que los elegimos. Nos pasó con Patten y con Simien. Ahora con Holcomb. El cambio por un bajito rocoso y muy fuerte con experiencia NBA suena bien. El problema es ver si los centímetros que le faltan lo compensa su marchamo de jugador duro. La LEB Oro es una competición muy exigente y Harper Williams, antes de su despido, veía cómo no bastaba solo tener un nombre. Su edad y su dilatada carrera le hicieron llegar justito a LEB Oro. Algo que esperemos no pase con Ira.

Lo de Fornas no me encaja. Es un jugador barato, con experiencia y con carácter. Otra cosa es que hubiera algo más, algo más allá de los partidos, o que se espere la llegada de otr pívot, que todo puede ser, nos quedamos cortos dentro para más de la mitad de la temporada. Y la solución anunciada por Aranzana de que Lucio va a jugar de cuatro pues me parece pedirle un exceso caprichoso (lo del año pasado con Lucio fue excepcional, entiendo) a quien le falta ya únicamente ser el que limpie el pabellón. Lucio, chico para todo.

Además está la posición de base. Para mí es el mayor ejemplo de que el entrenador tiene prisa por hacerse la plantilla a su gusto. En esto creo que los equilibrios de la directiva tienen que ser importantes. No podemos cometer errores pasados y creernos nuevos ricos. Confío en la gestión económica de los directivos desde el momento en que los cuartos con los que juegan son en buena medida del bolsillo de algunos. Carlos Cherry llega como teórico base titular. Overbooking en un puesto renqueante desde pretemporada. Es excesivo tener tres bases puros. Perico Sala o Álex González terminarán fuera. Incómodos, como es normal.

Ermolinski. Anoche descubrí que no lo habían cortado. Sigo pensando que es un fuera de serie al que Aranzana no le ha dado la mínima oportunidad. Urgencia de los resultados pueden con este tipo que temo que se irá cuando le toque pero con más pena que gloria. Se queda porque es barato y porque ocupa una ficha de sub23. Al menos eso parece. No me creo que vaya a disponer de más minutos a partir de ahora

Y para terminar, los que se quedan. Sanguino es una sombra. Juega presionado porque juega poco y poco cuenta. Forcada irá ganando minutos, afortunadamente para el equipo y para él. Tiene carácter y empuje. De Lucio está dicho todo. Dedas, demasiado irregular, es más solidario que Francis. El de Málaga, por contra, es más egoísta y no pueden hacerse tantas jugadas para él. Habría que analizar sus números y ver nuestras victorias y nuestras derrotas. Guaita se borra demasiado pronto. Como mal argentino con el pronto que tiene. Y Naymick está gustando. Hay que darle tiempo

El domingo jugamos contra La Palma. Aún no veremos a todo el equipo, pero hay que ganar. La plantilla ya conoce al nuevo entrenador. El nuevo entrenador empieza a quedarse sin excusas. La directiva imagino que empezará a demandar resultados. La afición debe estar ahí. Ayudando y expectante. Porque el baloncesto se lo merece