Ayuntamiento fuera de la ley

Vivo en Cáceres como casi todos los lectores de este blog saben. Cáceres es una ciudad peculiar. La particularidad de quienes habitamos en ella hace que tengamos una singular forma de ser, tanto en nuestras relaciones para con los demás como en lo que se refiere a la visión o tratamiento de las instituciones. Esa es la prueba manifiesta, no encuentro otra, de que nuestro alcalde, cada vez más en el papel de reina madre de la Casa Real Británica, siga perpetuado en el poder. Y es que el gobierno local día a día obvia, evita y ningunea las leyes o incluso las adapta a su antojo. Como ejemplos, los siguientes

1. Incumplimientos manifiestos de acuerdos de pleno (la Ley de Bases de Régimen Local determina que el pleno municipal es el órgano soberano) en diversas áreas (ocio saludable, consumo alcohol menores, habilitación de la cárcel Cáceres I como centro cultural, ordenación del tráfico en la Plaza de América...)

2. Incumplimiento y desprecio a la Ley de Convivencia y Ocio, con el destierro de los jóvenes al Ferial sin ninguna garantía de higiene, seguridad, limpieza o actividades

3. Incumplimiento del convenio entre el Ayuntamiento y el Instituto de la Juventud de España por el Albergue Juvenil

Y ahora, por quedarnos en cuatro, descubrimos que unas obras recientemente hechas en la zona del Puente San Francisco (ya ex puente San Francisco) han sido declaradas como ilegales por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. Resta por ver si el Ayuntamiento recurrirá, sobre si ahora el resto de los perjudicados por la expropiación de sus viviendas iniciarán acciones legales, sobre si personas tipo Antonio Campesinos será ahora tan beligerante como con otros temas. Siento vergüenza de nuevo porque un grupo de personas siguen campando a sus anchas en mi ciudad, cada vez más una ciudad sin ley.