Educación y animación a la lectura
Ayer me llegó un correo electrónico sobre la educación. A diferencia de otros, achacaba el problema educativo a la falta de compromiso, responsabilidad o recursos de todos los agentes implicados. Normalmente, tendemos, en función de la perspectiva que adoptivos o del rol que juguemos, a salvar nuestro espacio y a lanzar la pelota a los demás. Sinceramente, creo que es una responsabilidad de todos: administración, padres y madres, profesores y alumnos. A partir de ahí que cada cual haga autocrítica. Me voy a detener, en este punto en un aspecto transversal para todos: el de la lectura.
Creo que en todo proceso educativo que se precie, la lectura debe estar en un espacio central. El libro debe ser un compañero y no un ladrillo. Desde la educación infantil hasta la educación superior se debería contar con programas de animación a la lectura. Ayer me alegré cuando en un escaparate de una librería vi un libro de Carmen Posadas titulado "Machado para niños". Creo que ese es el camino. Porque todo programa educativo que se precie debe cimentarse en la lectura. Garantizamos éxitos y capacidad de superación, imaginación y cultura.
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