martes, 9 de agosto de 2011

Arraigo político en Extremadura

Acción y efecto de arraigar (echar o criar raíces)

Nuestro modelo de desarrollo, aquel que optó por preocuparse prácticamente por igual de las zonas rurales que de las zonas urbanas, tenía sus puntos débiles. Utilizo tiempo pasado porque no me creo que los que ahora van a administrar nuestros recursos mantengan la misma filosofía para con nuestros pueblos. Uno de esos puntos débiles fue que la estructura administrativa generada (en forma de colegios, centros de salud, equipamientos culturales, mancomunidades...) no contaba en muchas ocasiones con la complicidad de aquellos que trabajan en las zonas a la hora de fijar esa población. Que en ese modelo de desarrollo la mejora de las carreteras haya sido una acción importante también ha influido, paradoja, para que así fuera. Sin embargo, seguimos estando a tiempo para dar la vuelta a la situación.

Vale este ejemplo para referirme a otro tipo de arraigo que debería producirse en Extremadura a partir del mes de septiembre. El nuevo gobierno ha traído consigo nuevos nombramientos y, con ellos, numerosas personas han venido de diferentes puntos del país designadas a dedo, como cargos de confianza o altos cargos, para gestionar la cosa pública.

Ya que el presidente regional se jactó en los últimos meses de hablar "en extremeño", supongo que para todas esas personas habrá un curso acelerado de qué supone vivir en Extremadura. Se les hablará de las particularidades de los territorios, de las necesidades de cada uno de ellos, de las posibilidades de uno con respecto a otros y de las discriminaciones positivas y correcciones que en unos casos hay que hacer para favorecer el desarrollo frente a otras zonas. Entiendo que se les pedirá que se empadronen en nuestra comunidad y que sus familias vivan aquí para que su entorno más cercano conozca la realidad y que también les ayuden en su labor de gobierno dando ejemplo.

No demando, creo que sería un contrasentido en esta época de movilidad, y que nos restaría posibilidades, que nos fijemos solo en lo de aquí, luego en lo de aquí, y después en lo de aquí. Pero sí que exijamos un compromiso especial para quienes van a empezar a ser responsables de gestionar áreas muy importantes para nosotros. Nuestros síntomas no son los mismos que los de otras zonas del país, ni nuestras necesidades ni nuestro diagnóstico. Luego la receta y el tratamiento no se recoge en libros, en manuales o en gestiones anteriores que por mucho que se le parezca no son iguales.

Por eso es tan importante echar raíces, y hacerlo cuanto antes, porque lo que no podemos es dar ahora otro tiempo para que quienes no nos conocen lo hagan. Y sobre todo, que haya arraigo, complicidad, porque ya estuvimos demasiado tiempo siendo el lugar de descanso de terratenientes como para que ahora nos convirtamos en sitio de experimentación política de quienes no nos sienten de los suyos y gestionan solo con la cabeza y no con el corazón. Tiempo al tiempo, pero en política, también, es fundamental sentir que lo que estás haciendo forma parte de tu proyecto de vida.

No hay comentarios: