jueves, 30 de septiembre de 2010

Doraemon, Lost y el Arco del Cristo (Adiós, 2016; Hola, Cultura)

Afortunadamente ni Doraemon ni Lost coincidieron en el tiempo. Sus desenlaces, fácilmente reconocibles en un sueño, serán lo que mañana pueda tener en la cabeza cualquiera que se levante pensando en aquel logotipo que esta ciudad tuvo hace años, cuando optó a ser Ciudad Europea de la Cultura en 2016.

Sin embargo, es muy probable que seguidores de Doraemon y de Lost coincidan ahora con entusiastas ilusionados con aquel anhelo, el de la capitalidad cultural para Cáceres, que hoy se ha visto truncado. En este proyecto, de momento, no cabe la autocrítica. Cabe aceptar que para el jurado había proyectos mejores que este. El jurado es soberano. Son las reglas del juego. Borrón y cuenta nueva. Si por cualquier motivo se expusieran transparentemente las razones por las que unas ciudades han sido elegidas en detrimento de otras, sí sería fundamental recurrir a una concienzuda autocrítica.

Ayer terminamos un proyecto donde lo importante para muchos no era el fondo, sino la forma. Es decir, el qué relegado a un segundo plano por el cómo. La pelea nos importaba, porque nos veíamos superiores a otros. Y otros nos veían superiores a nosotros. Podríamos decir, y de hecho lo escribo, que algunos de los miembros del jurado no saben de territorios, ni de dificultades previas, pero tampoco hay que apelar a esto como forma de justificar nada.

Lo importante es ver con qué aspectos rotundos nos quedamos de aquel proyecto que hicimos y del que ya queda apenas por elaborar una memoria final. Y sobre todo debemos quedarnos con nuestra necesidad por mostrar lo que somos. Tenemos proyectos, tenemos iniciativas. La gran mayoría de ellas continuarán independientemente de la capitalidad o no. Aprovechemosla

El sueño ha terminado. Viva el sueño y vivamos la realidad. Cáceres, y Extremadura, dependerá ahora más que nunca de la forma, de la cultura, y no del fondo. Y cultura, o eso dicen, para muchos es sinónimo de libertad

Gracias antes de concluir a todos los que se han dejado la piel durante estos años. Me consta de las dificultades y del empeño de muchos. Aunque habrá tiempo para algún que otro post

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