viernes, 31 de agosto de 2012

Ayer fueron los Premios Ceres, hoy queda la ¿cultura?

Interrogantes y preguntas sobre los Premios, y sobre la cultura en Extremadura.

Gala Premios Ceres

1. Creo que un Festival como el de Mérida debe tener unos premios, pero que sean propios y especiales, que no recuerden a los MAX. De hecho, el Festival de Mérida ya dio un premio especial, el Premio Scaena, que inició su trayectoria con Darío Fo.

2. El escenario del Teatro difícilmente rechaza nada. Es como el gazpacho: casi todo lo que le eches puedes utilizarlo como guarnición. Ahora bien, algunos números de ayer fueron demasiado flojos.

3. El coronel (Monago) o ayer Sobera no tienen quien les escriba. Muy difícil de encuadrar, por ejemplo, el extemporáneo retrato de la juventud ofrecido, vía Sócrates. Guión demasiado frío.

4. Público. ¿Cuál fue la entrada real? ¿Fue casualidad que apenas viéramos planos del conjunto del teatro?

5. Costes. ¿Sabremos en algún momento el desglose de los costes de la gala?

6. Rentabilidad mediática. ¿Ha cumplido expectativas? Partiendo, claro está, del engaño que supuso la no retransmisión en directo ni por La2 ni por el Canal Internacional

7. Dudas. ¿Estos premios nacen para quedarse o no se volverán a celebrar?

8. Extremadura. Apenas hubo presencia extremeña. ¿Tan difícil es encajar presencia en los presentadores, producción, números que se intercalen...?

Cultura en Extremadura

1. Premios. ¿Eran necesarios estos premios parciales cuando el Gobierno de Extremadura ha suprimido los Premios Extremadura a la Creación que abarcaban el conjunto de las modalidades de la cultura, tanto de la región como de fuera de ella? O en un momento en el que premios consolidados, como el Felipe Trigo ha visto cómo la ayuda regional se eliminaba.

2. ¿La realización de los 20 talleres que han realizado compañías extremeñas ha significado, de facto, la supresión de otros programas culturales como la Red de Teatros de Extremadura?

3. ¿No se considera importante incrementar programas de cultura de base como las Aulas Literarias, las Escuelas de Música o la Red de Teatro Amateur?

4. ¿En cuántos volúmenes se podían haber incrementado las desideratas de la Red de Bibliotecas de Extremadura?

5. La Orquesta de Extremadura a punto de desaparecer, ¡y había casi un millón de euros para la cultura!

6. Womad Cáceres se reduce a la mínima expresión y ¡había casi un millon de euros para la cultura!

7. ¿Cuántas exposiciones hubieran podido programar los Museos de Extremadura con una pequeña parte de todo lo que costó esa gala?

8. ¿Cuántas actuaciones se hubieran podido hacer en las zonas rurales de Extremadura durante este verano, apoyando a ayuntamientos con una parte de esa cantidad?

Nota: Indudablemente todas estas medidas llevan unido una creación o un mantenimiento del empleo y de la industria cultura extremeña

miércoles, 29 de agosto de 2012

Cultura de élite, deporte de base. Festival de Mérida

Hoy han coincidido, a tres bandas, varios anuncios de índole cultural y deportiva. Podría, incluso, y no pasaría nada, todo lo contrario, unir ambos conceptos, el de deporte y el de cultura a la hora de concebir ambos como lo mismo.

Tanto en el deporte como en la cultura, de esta forma, se concitan diferentes modalidades que conviven, con público y práctica diferentes y cuyo éxito y supervivencia dependen en buena medida de las prioridades que en política cultural y deportiva se quieran establecer.

Los tres hechos a los que aludía antes son la finalización del Festival de Mérida, la presentación de su gala de clausura y la eliminación de una partida económica importante dirigida a instalaciones deportivas municipales.

Sobre el primer caso, reconozco que tras polémicas, dimisiones y situaciones complicadas, enquistadas desde hace varios años, el Festival de Mérida parece haberse desarrollado con una normalidad absoluta, alejado de polémicas y de situaciones que podían alterar la paz de las piedras del teatro romano, algo altamente desaconsejable.

El segundo punto, hoy presentado, tiene el objetivo fundamental de baño de masas cultural, de aglutinar un elenco de estrellas teatrales, de mostrar y de demostrar que el Festival está más vivo que nunca y que las grandes figuras de la escena siguen apostando por la magia y el encanto de Mérida. El culmen será, sin duda, la retransmisión en directo tanto por Canal Extremadura como por La 2. El coste de esto será, al menos, de 836.000 euros.

El tercer punto es el que hace referencia a la partida de instalaciones deportivas. Pueblos y ciudades de Extremadura cuyas instalaciones requieren de un constante mantenimiento y de una mejora progresiva que dé respuesta a la siempre alta demanda en el uso de pistas y pabellones en cualquier lugar de nuestra región, junto con los valores positivos, directos o indirectos, que comporta la práctica deportiva. Esta partida ha sido eliminada, sí, y ascendía a la cantidad de 836.000 euros.

Lo que ha sucedido ha sido que con el mecanismo presupuestario que permite la modificación de crédito entre partidas de la misma consejería (en este caso de la Presidencia de la Junta) se han detraído casi 850.000 euros de pistas e instalaciones deportivas para destinarlo a una única gala que tras su desarrollo, boato y repercusión finalizará, ahí no quedará nada y nuestros pueblos y nuestras ciudades, nuestros vecinos y nuestros clubes y asociaciones deportivas seguirán teniendo carencia de instalaciones y pistas.

Valoremos, pues, cada uno, sin más juicios de opinión, solo desde lo objetivo, qué nos parece este trasvase de fondos en tiempos donde aquella máxima de no gastar más de lo necesario y eliminar gastos superfluos, ha sido frase hecha por quienes nos piden que hagamos, viernes tras viernes, esfuerzo tras esfuerzo.

Nota final: conste que me parece muy positivo el funcionamiento del Festival, que podría compartir en otros tiempos esta gala, que podría incluso, haciendo un gran esfuerzo compartirla este mismo año, pero no con estas formas, de este modo y sin un presupuesto digno para la política cultural y además eliminando partidas básicas para la base de las infraestructuras deportivas de la región

Nota dos: tenemos derecho, en aras a la ley de transparencia, conocer gastos desglosados de todas las partidas, para ver si lo que ayer se criticaba de galas similares hoy está bien gastado. E incluso para ver si la gala ha servido de pretexto para asumir costes del propio festival

viernes, 24 de agosto de 2012

Habrá elecciones anticipadas en Extremadura

Es público y notorio que la aritmética del parlamento extremeño no dio mayoría absoluta a ninguna de las tres fuerzas políticas presentes en la Asamblea de Extremadura. El contexto de crisis, entre otras causas, permitió que el PP ganara las elecciones en número de votos y escaños de la misma forma que fue el causante de que el PSOE las perdiera y de que IU volviera a tener representación. Lo que sucedió después también es de sobra conocido: la decisión de IU, y de sus bases, de abstenerse en la investidura de Monago posibilitó que el Partido Popular llegara por vez primera al gobierno. Desde entonces hasta ahora, no se le escapa a nadie que hubo elecciones nacionales y que a la vez que sucedía eso las relaciones entre la agrupación de diputados IU-SIEx en la Asamblea de Extremadura se han ido deteriorando.

El contexto actual es extremista al máximo.

Primero. Por parte del gobierno del PP porque no puede hacer otra cosa, en la línea del resto de gobiernos autonómicos populares, que plegarse a sus recortes, ideología y desmanes propios de la derecha y sumir a nuestra región y a nuestro país en un estado de pérdida de derechos que van a retrotraer nuestras libertades, nuestro estado del bienestar y nuestro sistema de protección social a niveles de hace décadas después de todo lo que costó conseguirlos.

Segundo. Por parte de IU. Porque está de facto en un proceso electoral interno en Extremadura, que siendo simplistas se resumiría en la dicotomía o seguimos sosteniendo al PP o dejamos de sostenerlos. Tanto unos como otros están en plena subasta de izquierdismo. Los primeros utilizan la táctica del perro ladrador poco mordedor. Los segundos, que no tienen nada que perder, tensan la cuerda. Los gestos, el sacar músculo de izquierdina, no ha hecho nada más que empezar.

En esta situación y sin entrar en temas concretos, pues la veda está abierta (la que abre Gordillo y parece que va a continuar en Extremadura) nos encontramos con unos gobernantes, del PP, ejecutores de políticas restrictivas que perjudican siempre a los que menos tienen y con unos cómplices, de IU, sumidos en un cásting de méritos y de poses con vistas a la celebración de sus elecciones internas en octubre.

La situación no creo que pueda sostenerse mucho tiempo. Sobre todo porque al PP no le interesa que salte a la palestra de forma más o menos recurrente, que hay una comunidad autónoma, Extremadura, donde gobiernan con la aquiescencia de quienes los jueves les votan a favor pero los viernes quieren llevarse carros de centros comerciales como gesto populista.

Las dos políticas, la del PP y la de IU, son ideológicas y populistas, pero ya no pueden caminar de la mano. Y no pueden hacerlo, sencillamente, porque el PP va a intentar salvar a nivel nacional los muebles del rescate, de los números y justificar sus recortes hasta la extenuación (o hasta la extremaunción). En este marco no puede haber ni un solo territorio divergente y asociado a la izquierda radical. No tanto porque sus votantes y dirigentes de otros territorios (y seguramente también extremeños) no lo van a consentir, que también, sino porque Europa y sus medios terminarán aireando, a modo de aldea gala de Astérix, los extraños compañeros de cama que el PP tiene en una región de apenas un millón de habitantes. Habrá, pues, elecciones anticipadas en Extremadura más pronto que tarde. Porque a la derecha nunca le interesamos y ahora, a las primeras de cambio soltará lastre, por aquello del qué dirán, avergonzada de verse de la mano de quienes tomaron en su momento una decisión que tardarán mucho tiempo en admitir que fue equivocada.

domingo, 5 de agosto de 2012

Un bosque para la UME

La UME fue creada en la primera legislatura de Zapatero, como modelo de un nuevo ejército, moderno y cercano a los problemas de la gente, y fuera de eventuales conflictos bélicos cada día más lejanos e irreales. Es ya un proyecto afianzado y consolidado, tal es así que en medio de una vuelta a lo anterior de lo anterior, en el marco de un cambio radical de casi todo lo que teníamos hasta ahora, la UME es algo que difícilmente se cuestiona. En estos días, en mi provincia, en Cáceres, la UME ha sufrido su primera muerte a causa de una intervención directa en un incendio. Una pista en mal estado ha ocasionado un accidente que ha matado a un cabo de treinta y tres años. 


Desde su incursión en los incendios forestales hay dos elementos que definen la intervención militar de la UME. El primero, el potencial peligro que tiene el fuego al que acuden. El segundo, la convivencia con el personal de incendios, en nuestro caso el INFOEX, que ve cómo a su labor permanente se le incorpora un personal que acompañará y a buen seguro facilitará su labor.

Por diferentes circunstancias me ha tocado vivir directamente varios incendios forestales, fundamentalmente en Hurdes y en Sierra de Gata. He visto lágrimas de alcaldes impotentes por sus pueblos, de vecinos, de hortelanos que perdían su medio de vida. He visto, incluso, la cara de asombro de un director de cine como Montxo Armendáriz a quien en 2003 le pilló rodando un documental sobre nuestra actividad cultural. Caras de angustia y de personas extasiados, como la del personal de la BRIF de Pata del Caballo de Huelva, en 1998. También ha habido tiempo para la irracionalidad: la de vecinos que presionaron hasta la saciedad para mantener fiestas locales pese al pavoroso incendio; la del niño que jaleaba junto con su familia el paso de helicópteros jugándose el tipo; la de algún político que anteponía la foto al contacto con los afectados...

Han sido incendios de pérdidas. De pérdida del pasado, del futuro y del presente. Pero esta vez ha habido una pérdida humana. Quizás las hubo antes, pero ahora es ahora y la hemos sufrido de alguien que vino a ayudarnos porque le tocó hacerlo. Por eso, igual que en 2003 perdimos en Caminomorisco nuestro "bosque de las autonomías", creo que en la siguiente reforestación que corresponda, entre Gata y Villasbuenas, deberíamos crear el Bosque de la UME, donde escolares y turistas, vecinos y colectivos repoblen aquello, para que nos acordemos de que la solidaridad y la entrega por un trabajo tuvo un día el coste de una vida de una persona. 

Frente a esos irracionales que siguen quemando bosques, hay quien sigue ejerciendo, incluso quemado, fielmente su trabajo.