lunes, 10 de septiembre de 2012

Las trampas del IVA cultural en Extremadura

Supongamos que mañana Monago gana el pulso a Montoro, algo que aún está por ver y que tiene pinta de que no va a ser tal cual, y que en nuestra región terminan implementándose, conforme a los criterios autonómicos anunciados el día siete y explicitados en este domingo tan atípico de notas y contranotas, como si fuera el título del libro de Ionesco.

El establecimiento de ayudas y subvenciones, según el punto tercero de la nota emitida por la Junta, tiene pinta de orientar todo lo relativo al mantenimiento del IVA en el trece por ciento a aquellas iniciativas que llevan incorporado un gasto por parte del consumidor cultural en forma de compra de entradas. Asimismo, delimita los beneficiarios a quienes operan en nuestra región.

Metidos, como he dicho al principio en el futurible de que al final se termina llevando a la práctica con el marco que plantea Álvaro Valverde en su artículo reciente de "Los restos del naufragio", de que lo público sostiene buena parte de las iniciativas culturales, planteo los siguientes interrogantes.

1. ¿Qué porcentaje representan los eventos producidos y organizados por la industria cultural extremeña en los que se cobra entrada con respecto a los que no se cobra?

2. ¿Quiere decir que en los eventos en los que no se cobra entrada, y donde las empresas culturales han tenido que abonar el 21% de IVA van a tener que soportar este IVA porque no se les va a subvencionar?

3. ¿Qué va a pasar con el caché de los grupos que actúan en programas gratuitos y necesarios para el mundo rural, como el de los Escenarios Móviles? ¿Tendrán que bajar el caché porque nadie asumirá el sobrecoste de su IVA?

4. ¿Qué sucederá con eventos que facturan en global fuera de Extremadura pero que subcontratan servicios a empresas extremeñas, como recientemente ha sucedido con el sonido del Festival Womad?

5. ¿Asumirá de buen grado el resto de comunidades autonómas el "oasis cultural" para la industria extremeña  o por el contrario decaerán las contrataciones y facturaciones en el exterior de nuestra región con el argumento de que Extremadura es un "paraíso fiscal cultural" solo para la industria cultural extremeña?

6 ¿Cómo se sostendrán las adquisiciones de museos, si es que el presupuesto lo permite, en cuanto a la compra de obra a coleccionistas o artistas residentes fuera de Extremadura?

7. ¿Cómo repercutirá el 13% de IVA cultural en el soporte de ayudas a proyectos audiovisuales cuyo recorrido en nuestra región no está casi en ningún caso orientado a fines comerciales?

8. ¿Se mantendrá el IVA al 21% a aquellas productoras que todavía facturan algo a Canal Extremadura Televisión partiendo de la premisa de que no hay un coste ni una entrada al usuario final?

9. ¿Cómo se arbitrarán los estados de cuentas y las facturas que se emitan a Consorcios Culturales de nuestra región de titularidad pública, que no son pocos, y en qué porcentaje de IVA, o se tendrá en cuenta el emisor de la factura para hacerlo al 13% o al 21% en función del territorio en el que tributan?

10. ¿Existirá un apoyo explícito a locales privados que programan actividades culturales que en muchos casos son gratuitas? ¿Cómo se soportará en ese caso el coste?

11. ¿En qué condiciones se apoyará a la industria editorial privada? ¿Existirán las mismas condiciones para las instituciones públicas con ediciones no venales?

Y para terminar, ¿cuánto cuesta todo esto? ¿Hay fondos públicos en nuestra comunidad que lo soporten?

Estos y muchos otros interrogantes, tantos como empresas, compañías de teatro, locales, grupos de música... pueden existir para una medida que causará más problemas que beneficios a quien la ha promovido, buscando un titular pero sin medir, una vez más, lo práctico.

Pierde la cultural. Pierde Extremadura. Perdemos todos

nota final: he eliminado una pregunta, la original seis, sobre el libro después de que me hayan advertido de un error en la interpretación del IVA que afecta al libro

2 comentarios:

Anónimo dijo...

el monago os ha desarmado a los progres.
si subian el iva eran un demonio, si te lo mantienen son peores¿ que quereis? quedais en evidencia, se os ve demasiado el plumero, el caso es criticar sin ningun fundamento

Paco Hurtado Muñoz dijo...

no suelo publicar ni comentar anónimos, pero la realidad es que el aumento del IVA va a suponer una caída del consumo y en el caso de la cultura se hace un incremento absolutamente insostenible.

en ese marco, todo lo que sea bajarlo, perfecto, pero dentro de unas reglas de juego, que en este caso están marcadas desde la competencia nacional de un impuesto como el IVA

a partir de ahí, todo lo que sea una actuación regional debe responder a las preguntas que, con fundamento, he incluido en mi post

saludos