sábado, 17 de junio de 2006

Crónica de un debate anunciado

Lo dije hace unos días y no me equivoqué. Me he aburrido como una ostra en el debate por lo previsible de la oposición. Entre las propuestas de Ibarra, sin duda que una ha sobresalido frente a las demás (tampoco ha habido muchas más a excepción de los ejes en los que trabajar la región): la construcción en un futuro de un aeropuerto en el entorno de Cáceres. Bienvenido sea

Por lo demás, Floriano no se salió del guión de mediocridad, sino que en muchos momentos estuvo incómodo. Parecía que estaba en el examen global de un alumno ramplón, que traía preparados todos los temas que machaconamente había venido repitiendo durante el curso. El problema es que ya ni en política ni en educación vale el razonamiento de Montaigne de que hay que llenar la cabeza de contenidos. Hay que saber para qué sirven esos conocimientos y ahondar en los importantes y sobre todo hacer propuestas de futuro en positivo.

Peor, sin duda, es lo de IU (Izquierda Unida) que creo que debería ser o IH (para lo que valen las interpretaciones de Izquierda Hundida o simplemente Izquierda tomando como mudo el fonema "h") o ID (Izquerda Desunida). Es deprimente que para presentar y valorar las propuestas de una organización con tres diputados tengan que intervenir dos. Aunque claro, y como chisme, si para comer y preparar el debate no participan ni los tres diputados, mal van.

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