Sobre la encuesta de hábitos de lectura y compra de libros

Desde que se anunciaron los datos, la web de la Federación de Gremios de Editores de España ha tardado unos pocos días en colgar la nota de prensa que con celeridad envió a los medios. Estos a su vez sí que tardaron poco en propagar una nota de prensa que vuelve a cargar las tintas sobre unos datos negativos para Extremadura. Nos colocan en el último lugar en la encuesta en hábitos de lectura. Una muestra de 8.000 personas en un estudio que aparece incompleto porque no se muestran todos los datos.

Reclamo que, para empezar, se aumente la muestra para sucesivos estudios, y para seguir, que se incluyan datos por edades y comunidad autónoma, para ver dónde nos encontramos en la media o dónde verdaderamente estamos fuera.

Es decir, no dudo de la veracidad de los datos de la encuesta. Pero sí que creo que posteriores estudios debería contemplar niveles de lectura por comunidad autónoma y por tramos de edad. Curiosamente, las tres últimas comunidades autónomas son Castilla la Mancha, Andalucía y Extremadura. No creo que sea casualidad si los datos son absolutos y no acotan tramos de edad. Creo que pocas encuestas reflejarán mejor, sin decirlo, la intrahistoria de cada territorio. Porque en el nuestro, y en otros, caso de las dos comunidades autónomas citadas, hubo quienes en otras épocas de nuestra historia consideró que el conocimiento y el estudio no había que potenciarlo, que el saber leer no era prioritario para quienes consideraban nuestra región como el cortijo de fin de semana. Generaciones enteras quedaron fuera del acceso a los libros. Contra eso, contra lo que ya ha sucedido, no podemos luchar.

Exijo, por tanto, ver los datos por comunidades autónomas y tramos de edad. Posiblemente algunos terriotorios se lleven alguna sorpresa y estoy seguro de que en nuestro caso estaremos en la media. Lo contrario es seguir alimentando con estudios sesgados titulares de prensa.