jueves, 20 de abril de 2006

Javier Urra en Cáceres

Todo sea dicho, la figura del Defensor del Menor es interesante contar con ella. Es más, el centralismo de Madrid ha hecho que antes Javier Urra y ahora Pedro Núñez Morgades se hayan convertido prácticamente en defensores de todos los menores. La complejidad de la Ley 5/2000, el transfondo del libro de Urra de "El pequeño dictador" y tirar constantemente de anecdotario (que en este caso no es sinónimo de humor, sino de todo lo contrario) hicieron que la conferencia en el Colegio de Abogados de Cáceres fuera amena y concluyente.

Entre las reflexiones, la ya recogida en alguna otra ocasión sobre la perentoria necesidad de que los padres cuenten con enseñanzas integrales; la intuición de que pese a los comentarios que comparto sobre el morbo que atrae a los medios de comunicación el tema de menores, debe ejercerse con gran autoridad para evitarse; el estereotipo por parte de este tipo, pero al menos la confianza positiva de trabajar en sentidos parecidos.

2 comentarios:

josemaría dijo...

Querido Paco, tengo serias dudas sobre lo que comentas... Las figuras del Defensor del Menor se convierten en referentes demasiado incuestionados, y no todos los que dicen defender los derechos del menor son los únicos que miran por ellos. Y no lo digo por lo que igual puedes suponer, pues en asuntos lgbt de hecho los dos defensores del menor que refieres se han posicionado de manera mas progresista que sus propios gobiernos. Saludos. jose

Paco Hurtado Muñoz dijo...

no te falta razón, evidentemente