lunes, 21 de diciembre de 2009

Poderoso caballero es don dinero: financiación autonómica

La Conferencia de Presidentes terminó, la pasada semana, en un estrepitoso fracaso. La responsabilidad, si bien recae en todos los que allí acudieron -al menos eso es lo que manifiesta nuestro presidente regional- es más achacable a quienes no hicieron el esfuerzo de quitarse el disfraz de partido y ponerse el traje de currito de comunidad autónoma. Los presidentes de las comunidades autónomas gobernadas por el PP retrataron su partidismo y su falta de capacidad aparente para llegar a un acuerdo. Hace meses se produjo una situación parecida a cuentas de la financiación autonómica. En aquella ocasión, con el trasfondo económico de por medio, la actitud fue la misma. La negativa a aceptar un modelo de financiación llevó una nueva ruptura del consenso autonómico que parece que tanto gusta a quienes siempre han querido enarbolar la bandera como enseña. La estrategia, pues, parece clara. En bloque el Partido Popular intenta evidenciar la incapacidad del gobierno para llegar a acuerdos, con el consiguiente ruido mediático de fondo.

Sin embargo, las incoherencias salen a relucir, en el tema de la financiación, cuando hay dinero de por medio. Las primeras comunidades autónomas en ratificar aquello que se abstuvieron como comunidades en el Consejo de Política Fiscal y que rechazaron como partido en el Congreso han sido las gobernadas por el Partido Popular. Bendita incoherencia

Ya cantaba Paco Ibáñez aquello de que poderoso caballero es don dinero. Ya titulaban una película con aquello de Toma el dinero y corre. Pues en una y otra, aparecen los Camps, Aguirre, Valcárcel o Sanz. Triste contribución al estado de las autonomías

2 comentarios:

jandro dijo...

Se te olvidan otros títulos achacables a Cams como pudieran ser "El Golpe" o "atraco a las tres (provincias valencianas)

Anónimo dijo...

La verdad es que a menudo la actuación de algunos Gobiernos autonómicos deja mucho que desear y sobretodo falta sentido de Estado, que no estaría mal para el bien de todos los ciudadanos.