domingo, 12 de noviembre de 2006

Fiebre de Juguetes

Un set de manicura, un come delfines, una colección de piratas, la barbie, el super héroe spiderman, unos coches teledirigidos, magia borrás con dvd incluido, rollcage -un todoterreno. Hago zapping. Nenuco. Parece que ya se ha terminado, de momento.

Es lo que los niños están viendo ahora, esperando buscar el juguete más sofisticado, el que más les atraiga, el que le busque crear adicción. Queda todavía mucho tiempo para la imagen de las cabalgatas, y de los niños desenvolviendo regalos que apenas le caben en la habitación. Pistolas, juguetes sexistas o juegos de mesa de complicada resolución estarán todavía en la mesa de las casas. Juegos y juguetes no apropiados para una determinada edad se confundirán también de destinatario.

Entre medias reivindico anuncios de libros infantiles, aunque sea Harry Potter, que se usen juegos colectivos para que necesariamente haya que jugar acompañado en este mundo impersonal y competitivo. No es un llamamiento a quienes tengan que ver esto. Es lanzar voces al aire porque no servirá de nada. Por cierto, a través del messenger se puede jugar al trivial. Es aquello de si no puedes con tu enémigo alíate con él. Pues por ahí van los tiros, perdón, las tendencias. Me voy a jugar a la Play

1 comentario:

alelo dijo...

Estaba en un VIP en Madrid con mi churumbel mayor y le dije que cogiera un regalo para él y para sus dos hermanos pequeños.

Cogió para ellos una moto de cinco euros y para él un "bionicle" o algo así de diez euriquis. Cuando estábamos a punto de pagar me dijo que esperara un momento y retrocedió sobre sus pasos: dejó el bionicle y se llevó un libro. Sí, un libro, de los que tienen pastas de colores y muchas letras dentro.

La culpa la tienen al 50% su madre, que le ha inculcado el hábito, y una profesora del Colegio que durante dos largos años les hizo leer mucho y les hizo entender que la lectura es lo más importante de la enseñanza. Si leéis bien, les decía, comprenderéis todo. Si leéis bien y comprendéis todo, aprenderéis antes todas las demás materias.

¿Tenía razón? Yo creo que sí.