miércoles, 22 de noviembre de 2006

Premios Memoria Histórica

Cuando este viernes finalice la tercera edición de los premios de la memoria histórica algunas personas verán reconciliado su pasado con su presente. En Miajadas tendrá lugar un acto que según nos advierten los actores de Perséfone, será duro como pocos. Parece ser que el culpable es Luis Martín Recuerda, con su obra La Llanura, de la que se pondrán en escena cuatro cuadros diferentes. Para ir dando forma al acto y entrar en calor será lo primero.

Pero los protagonistas serán las familias y serán los premiados. Hace uno par de años, la alcaldesa de Navas del Madroño apenas podía contener la emoción. Las navidades del 37 tuvieron la culpa. Es el momento, al menos, de hacer un ejercicio de conciencia y sobre todo de justicia social. Se trata de reconocer hechos que muchas veces están en el olvido pero que no pueden olvidarse. Estamos llegando al ocaso del ciclo vital de la generación que sufrió en sus carnes la guerra civil. Para descubrir los atropellos ha surgido, con mucha fuerza, la generación de los nietos.

No se trata de dividir, sino de sumar recuperando la memoria. De dar tranquilidad a las familias y de contribuir, este año desde Miajadas, en ediciones anteriores desde Plasencia o desde Cáceres, con un pequeño grano de arena.

Los alcaldes republicanos de donde entregamos los premios, la localidad de Almoharín y el programa emitido por La 2 y producido por Argonauta de La Memoria Recobrada acaparan los tres premios habituales. De manera excepcional concedemos en 2.006 un premio al Gobierno de España. La vicepresidenta no ha podido acudir, pero podremos visualizar un DVD que nos ha enviado.

No será, por tanto, un acto de discursos grandilocuentes, y de buscar fotografías para lucimientos. Será un acto de la palabra sencilla y de las voces ayer silenciadas y hoy sinceras. Será la prueba evidente de la libertad irreversible -Txiki Benegas dixit- en la que estamos, frente al miedo por defender unas ideas de épocas peores. En esto se rompe el dicho de que cualquier tiempo pasado fue mejor. El presente, para los homenajeados del viernes, aunque monárquico, es sinónimo de la libertad que nunca tuvieron y del respeto del que carecieron.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mira nene aboinado los que sufrimos la muerte de nuestros abuelos y el sufrimiento de nuetros padres con una niñes sumida en la miseria el hambre el trabajo el exilio interno en estos poblachos extremeños con una vida durá y que ahora sobreviven con unapaga mísera que les da la junta sobre todo del sur de badajoz no hemos olvidado ni un sólo día a los nuestros asesinados por una parte del fascio y abandonados a su suerte por otra parte de ese mismo fascio pero de otro color que eran los dirigentes pesoísticos y ugeteros en la república y que ahora vengáis unos cuantos progres erráticos y deseosos de guita pa saraos a hacer publicidad pal pesoe no es de recibo es otro acto facha mendaz y de caradura no hemos olvidado ni perdonado nada ni a los franquistas fachas ni a los pesoístas traidores con todas sus extensiones y alcances que son muchos y del capital la familia el mercado y el estado

José María JURADO dijo...

¿Y no se invitó al Obispo de la Diócesis? Algún cura asesinado hubo ¿no?