Caballeros de fortuna

He finalizado el segundo libro que pasa a mi biblioteca de Landero. Me deja un sabor al menos igual que los juegos de la edad tardía. Me deja el sabor de ser un libro redondo, divertido, de emociones compensadas por cada uno de los cuatro personajes protagonistas, que alterna la alegría desbordada, la locura, el raciocinio, la mesura, la aventura... Belmiro Ventura, Julio Martín Aguado, Esteban Tejedor -sin duda el personaje más logrado de los cuatro- y Luciano Obispo, todos antítesis de todos... todos parecidos a todos.

Leo el libro y encuentro pura fantasía, tanta que me hace recordar a Obabakoak (un lugar imaginario, una historia de carne y hueso pero casi con forma de cuento...) con las diferencias de una localización precisamente imprecisa -un pueblo de Badajoz- y de un momento temporal -1993- que da saltos atrás en el tiempo. Quizás encuentro, lo poco reprochable, un lenguaje y unas ambientaciones que recuerdan a épocas todavía anteriores a la de los años setenta.

Leo el libro y encuentro recuerdos de los juegos de la edad tardía. El vendedor, alusiones a Faroni, la cartera de Belmiro que me recuerda a la del protagonista de la otra novela... Quizás, en medio de ese obabakoak pacense, la cartera de Belmiro es una conexión real con el mundo (me conmovió pensar en un posible final real como el de la cartera de Belmiro)

Leo el libro y veo algún paralelismo con el Quijote. Esteban, enloquecido, es el Quijote. Viruta, su perro, el Rocinante del manchego. Leo el libro y veo lo prolijo de las palabras (y también extatico y esprais en medio de ellas) Leo el libro y percibo en la extremeñidad de los personajes cierto complejo con Los Santos Inocentes.

Leo el libro y busco la opinión de Landero. Ahí queda

http://www.ucm.es/info/especulo/numero1/landero.htm