Habemus Planem Iuventutis
En la estrategia de la oposición en Cáceres, que lícitamente está usando dentro de las posibilidades democráticas, figura en la mesilla de todos los concejales el denunciar que no se está gestionando y que no existen avances. Es cierto que están consiguiendo que cale.
Yendo al caso concreto, que desmonta o que al menos quiere desmontar lo anterior, se encuentra la reciente aprobación del Plan de Juventud de Cáceres. Es algo que requiere de estas y otras explicaciones, sobre todo porque un sector difícil y al que los desencantos no les sirven, como el de los jóvenes, es uno de los sectores quizás más descontentos en cuanto que lo que sucede a su alrededor no les satisface y que electoralmente es uno de los sectores que en ocasiones deciden comicios por su traslado fácil del voto en sectores importantes de ese tramo de edad.
Pues bien, el mes de octubre ha sido importante para los jóvenes de Cáceres, para los de nacencia y para los muchos ocasionales. Posiblemente muchos no se hayan enterado ni lo hagan nunca, desafortunadamente. En primer lugar por lo complicado que resulta y que si no se remedia en algún momento resultará siempre acerca la institución al ciudadano, especialmente si hablamos de jóvenes. En segundo lugar porque lo aprobado, el Plan de Juventud, en apariencia un documento teórico, no es tangible para un sector de población, el joven que lo que demanda, requiere y en cierta medida necesita, porque así lo ha querido la sociedad, son resultados inmediatos que le reporten el mayor bienestar posible.
Pero a pesar de todo eso, ayer fue un día importante para los jóvenes. La aprobación del Plan de Juventud de Cáceres, un anhelo por parte de muchos, colectivos juveniles y organizaciones políticas de todo significado y carácter, ha dado sentido a lo que queremos para la juventud en esta ciudad y sobre todo, sin elecciones de por medio, ha permitido redactar un documento marco de medidas y de estrategia de política de juventud que construirá el futuro de nuestra ciudad.
El resultante ha sido de 144 medidas que engloban casi la totalidad de las 200 inicialmente presentadas en su momento en la anterior legislatura. Se ha pasado de un número redondo a redondear aquellas medidas excesivamente cortas de miras. Se han equilibrado los ejes, que se han modificado. Se ha pasado de la literalidad de ejes trasladados de otros planes de juventud a unos ejes propios donde, por cierto, la cultura ha subido de categoría como no podía ser de otra manera.
La revisión realizada ha sido, pues, eminentemente técnica y se ha respetado, pese a lo que aventuraban algunos, casi todo el trabajo previo realizado, tanto el de carácter político como el que emanó de las aportaciones de colectivos, sin duda el más importante.
Los jóvenes, pues, estamos de enhorabuena. Quienes podamos tener mayor conocimiento de esto nos tocará actuar como voceros. Los grupos políticos no deben quedarse atrás. En época de crisis, también parece en lo que se refiere al concepto que la ciudadanía tiene de las instituciones, hay que rentabilizar la adopción de acuerdos por consenso. Larga vida al I Plan de Juventud de Cáceres
1 comentario:
La verdad es que yo mismo he llegado a decir que no se está haciendo nada. Pero también es cierto que la gente joven suele estar desinformada... Me alegro de tener que tragarme mis propias palabras.
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