jueves, 9 de octubre de 2008

Vida y destino, un libro duro


He terminado, por fin porque ya me quemaba entre las manos, "Vida y Destino". Me lo recomendaron en enero, lo compré en agosto y desde entonces hasta ahora. Es un libro duro por lo que cuenta y duro de leer. Muy denso por sus personajes, por todos los nombres que entremezcla, algunos incluso con sus seudónimos y por las historias, algunas entrelazadas aunque al principio lejos de sí y otras, sencillamente, necesarias para comprender un capítulo intenso de la Segunda Guerra Mundial.

Los nombres son, pues, lo de menos. Centrarse en sus historias concretas sería no ir al fondo de las relaciones humanas y de los sentimientos. Muchos pasajes pueden ser dignos de mención, tanto del ejército ruso como del alemán. Muchos retratos, muchas figuras.

Un libro intenso en ocasiones y donde en ocasiones uno desconecta. Un libro que invita a conocer Stalingrado y todo lo que pasó en la década de los cuarenta del siglo pasado. Un libro que angustia porque te introduce por igual en un tanque, en una cámara de gas o en una casa bombardeada sin cesar por el ejército alemán. Un libro que retrata con bastante lujo capítulos y personas. Es un libro muy político, porque de fondo hay política en lo que plantea. Un volumen denso que estuvo secuestrado por la Rusia comunista igual que hubiera podido estarlo por Alemania.

Un libro en ocasiones muy complicado de leer pero en otras lo suficientemente didáctico como para encontrar paralelismos, salvando épocas, contextos y sistema político con el momento actual.

Un libro más pero no uno cualquiera. Es el libro de muchas personas que murieron en una guerra de totalitarismos contra totalitarismos, la guerra donde se decidió quién mandaría en el mundo: si totalitarismos declarados u otros encubiertos bajo el marchamo del más cruel de los capitalismos.

1 comentario:

José María JURADO dijo...

"si totalitarismos declarados u otros encubiertos bajo el marchamo del más cruel de los capitalismos."

¿Los aliados? La URSS y USA iban juntos, compadre.