martes, 9 de noviembre de 2010

Quiero una teleeeeeeeeee

no es prioridad hacer un informativo que lo único que pretende es ser altavoz de un gobierno en horas bajas

Esta frase la dice el del blog en sepia en un artículo publicado el pasado 18 de octubre. Esta semana ha sido su cumpleaños como dirigente del principal partido de la oposición y parece ser que esos acólitos que le rodean, más vasallos que asesores, más seguidistas que leales, no han podido contenerse y le han prometido una televisión.

Allí que se han ido a la sede de Canal Extremadura, esa televisión que nunca quisieron que existiera, por cierto, y se han puesto a diseñar una entrevista. Un cumpleaños debe ser digno para alguien de su porte (cada vez uso esta palabra me viene a la mente el cómic de Roberto Segura de Rigoberto Picaporte)

Es por ello por lo que las invitaciones para el cumpleaños, esto es, los anuncios, deben ser diseñados con esmero. Con la aquiescencia del campeón (ahora me recuerda el del blog en sepia al guiñol de otro perdedor, Javier Arenas) querían mostrarle en sardinadas, paellas, trabajando, y retratándole como un hombre hecho a sí mismo (algo así, Sabina mediante, como un fulano de lágrima fácil, de esos que se quejan solo por vicio)

Pero he aquí que se han encontrado con un medio de comunicación que no acepta injerencias. Esto no es Telemadrid, ni Canal Nou. Aquí se habla por igual del Gürtel que de Plasenzuela. Aquí no hay Sánchez Dragó que valga, ni falta que hace. Y se han enfadado y han roto la tarta de cumpleaños.

Han apelado a una profesionalidad de la que siempre hablan, en este caso la de los periodistas, habiéndose olvidado que no confiarían mucho en ellos cuando querían saber preguntas y diseñarles anuncios. Por eso el Partido Popular, con su presidente a la cabeza, no se han presentado a una entrevista que iban a hacerle en Canal Extremadura Televisión. Lamentable

Me da que a José Antonio Monago, el del blog en sepia, se le ha enrarecido un tanto su segundo cumpleaños. Quizás, quién sabe, porque quizás sea el último. Probablemente al año que viene solo le quede el senado para seguir flirteando con la política.

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