miércoles, 22 de noviembre de 2006

De soldado de reemplazo a hijo pródigo

Esto de la política no nos deja de sorprender. Ahora resulta que el salvapatrias que hace el paripé para poner en entredicho la labor de los partidos políticos, saliendo en cueros y reivindicando una nueva forma de ciudadanía, fue militante del Partido Popular y que además ingresó en plena guerra de Irak, cuando casi nadie se afiliaba. Parece que aparte de hipócrita, el chico es defensor de las causas perdidas. Pues nada, habrá que ver si los Boadella y compañía también aprueban esta militancia ocultada y no reconocida.

Y el resto de la gente, a lo que nos tenemos que dedicar es a procurar que la sociedad entienda la política como un servicio, y no como una situación de crispación constante y de mala imagen y desprestigio.

2 comentarios:

José María JURADO dijo...

" lo que nos tenemos que dedicar es a procurar que la sociedad entienda la política como un servicio, y no como una situación de crispación constante y de mala imagen y desprestigio"

pues eso: a llamar hipócrita a la gente.

Anónimo dijo...

¡Menos mal que nos gobernó Ibarra! ¿Qué habríamos hecho sin él? ¿Seguiríamos recibiendo el correo con la Diligencia? ¿Usaríamos todavía el almidón? ¿Existiría internet en el mundo? ¿Seguirían siendo Extremadura dos: Mérida y Badajoz?


Un poquito de perspectiva señor Kurdo, que Ibarra todavía no es Dios.

El siglo XIX dice...