lunes, 1 de septiembre de 2008

Complejo Yoyes


El presidente del Congreso que tenemos en esta legislatura tiene bastantes diferencias con respecto al de la anterior. Tiene la fundamental de que es Bono, y habla con una claridad lejos de la prudencia de Manolo Marín o del puesto tan neutro y tan institucional que se le presupone. Hoy ha resumido con dos palabras lo que algunos llevamos pensando, con otras, hace días: en exdirigentes de ETA y de Batasuna existe el Complejo Yoyes. Hay una disidencia que ya no tiene retroceso y que seguro que a quien primero ha desbordado ha sido a ETA. Ya no es un Mario Onaindía aislado el que opta por la vía democrática. Parece ser que la disidencia y el rechazo a las formas de ETA, e incluso al fondo, está cerca para algunas personas que o bien por convencimiento - las menos- o por aquello de saltar del barco antes de que se hunda - las más- optan por mostrar públicamente su beligerancia.

En estos días veremos por qué camino opta ETA: si por un ataque a la desesperada, si por la fórmula Yoyes de intentar ir a por quienes hasta hace poco compartían pensamientos o por el bloqueo al que está siendo sometida.

Pero también en estos días veremos si al final, los acomplejados supuestamente, no terminan sorprendido y pasan de la rebeldía a la disidencia y a unas fórmulas democráticas respetables pero que por otra parte costará aceptarlas viniendo de quienes previsiblemente pueden venir.

Afortunadamente esta rebeldía y esta disidencia ya son cuestiones públicas y ante eso, los Txeroki y compañía seguramente anden asustados, tapando boquetes del barco y buscando salvavidas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siento discrepar en una cuestión tan relevante, pero afirmar que algo se mueve en la izquierda "abertzale" y que hay quien pretende dejar las armas, más allá del supuesto "complejo Yoyes", no deja de ser sino la confirmación de que empieza la campaña electoral y hay quien pretende pescar votos en el caladero euskaldún. Los etarras no dejarán las armas, como cualquier ejército (y ellos creen serlo, nos guste a los demás o no), salvo por capitulación o armisticio.