Extremadura 24 horas III: Pactos de legislatura en Extremadura

Está claro que si por algún pacto está monopolizado el asunto de los acuerdos de gobierno para la legislatura, ese es el de la ciudad de Cáceres. Por la acción o por la omisión, por el ruido, por las nueces, por lo variopinto, por la estrategia de la oposición, por el pundonor de la alcaldesa, por los avances pese a las obstrucciones, por todos y cada uno de los matices que cualquiera pueda encontrarles.

Sin embargo, llegando al ecuador de la legislatura creo que conviene refrescar la memoria, que a veces es selectiva para muchos, olvidadiza para otros y sencillamente desconocida para la mayoría. Y digo esto porque a nivel regional hubo dos pactos, dos grandes o dejémoslo sencillamente en coaliciones suscritas por los dos partidos mayoritarios con diferentes partidos regionales.

El PSOE, como es sabido, reeditó su acuerdo con el PREX-CREx. Me consta que internamente es asunto que se tiene, por acción o por omisión, por activa o por pasiva, bastante presente. Los resultados, por otro lado, ahí están. Las personas de un partido integradas en puestos de gobierno, también. El debate interno, evidentemente, también, y queda en lo interno. En lo externo ni una sola voz disonante.

El PP, como conviene recordar, perpetró una burda copia de lo realizado anteriormente por el partido que gobierna Extremadura desde hace tantos años, y se alió con Extremadura Unida, partido del "moderno" Cañada, Pedro, y que obtuvo, como por todos es de dominio público, unos resultados manifiestamente mejorables. Desconozco el debate interno. Pero sí que conozco, porque las he leído, las reiteradas voces disonantes en lo externo.

Y aquí es donde quiero detenerme. Porque entiendo que si el partido que actualmente está en la oposición en Cáceres critica el pacto suscrito por diferentes fuerzas políticas y que permite el gobierno local es porque tiene sus deberes hechos al menos en la misma asignatura. Es por todos conocido, cuál es el resultado del PP en las otras asignaturas en nuestra región, pero, en fin, ese es otro asunto. En este, yendo a la harina, no tiene ni mucho menos los deberes hechos. Y no los tiene porque a las primeras de cambio, en las siguientes elecciones en liza, Extremadura Unida rompió unilateralmente el acuerdo con el PP y acudió en solitario a las elecciones generales. Tampoco los tiene porque hay en muchas ocasiones críticas veladas hacia la gestión de la oposición en la región que hace el PP y que las realiza Extremadura Unida. Y finalmente porque en determinadas ocasiones deben salir a la palestra con paños templados, sin calentarlos, cuando como es el caso de hoy, son incapaces de reprocharle al PP regional el nulo criterio que tienen al haber propuesto para el Tribuna Constitucional a Enrique López. El pacto este, pues, es un acuerdo de conveniencia, que se quiso envolver como se quiso pero que escondía la realidad de aunar impotencias para llegar a ganar unas elecciones que jamás ganarán en sus actuales condiciones. Ahora llegan tiempos para revisarlo. Hay un 75% de posibilidades de que el próximo presidente regional del PP sea de Badajoz. ¿Mantendrá este acuerdo teniendo en cuenta que los principales graneros de votos están en la provincia de Cáceres?

Y finalmente, para rizar el rizo por ahí andan los independientes. Acaban de celebrar un congreso de independientes. Me supongo que, como tales, habrán dormido cada uno en una habitación de hotel. Me gustaría, además, saber con qué criterios elaboran ponencias ideológicas en sus jornadas de trabajo si como independientes no tienen ideología. Aunque puede que sí tengan una: la del pacto contra natura en muchos municipios para evitar que gobierne el PSOE. Lo han hecho tanto en una provincia como en otra. En Jerez o en Moraleja o en Valencia de Alcántara.

Restan, por tanto, dos años. La mitad de la legislatura. No todos andan con el mismo fuelle. Y hay veces que quien sopla para que no se funda o se agarrote el cristal se termina cansando. Cañadas varios, atentos. También parece que en los pactos podemos estar en crisis