Temporada en LEB Oro. Toca sufrir
Hemos empezado la temporada con complicaciones. No hay individualidades que destaquen sobre el resto ni sobre los demás, y eso hace mucho más complejo el engranaje de un equipo y de una afición a la categoría. La temporada pasada Pollito desatascaba la mayor parte de las veces esos momentos donde había que optar por la mediocridad o por la fulgurante remontada. Hoy se ha notado esa falta de individualidad y la necesidad imperiosa de suplirla por mucho trabajo de equipo y por unas rotaciones que nos las terminos aprendiendo de memoria.
Hay jugadores que no convencen, como English que están en boca de todos, aunque no lo ha hecho del todo mal. Yo también añadiría a Brown, que parece un Prosinecki cualquiera del baloncesto, porque da la sensación de tener miedo mirando al aro. Hay otros jugadores que convencen y superan las expectativas, como Bellas. Hay otros a los que se les ve necesitados de agradar y de que las cosas les salgan bien desde el principio, caso de Angulo -al que las expectativas de su fichaje posiblemente le hayan desbordado- o de Guaita -que debe controlarse porque ha perdido los papeles hoy sobremanera. Hay otros que deben asumir un rol diferente al de la temporada pasada, como Sanguino, Panadero e incluso Harper Williams. Hay otros jugadores que no parecen que anotan mucho pero que terminan, como hoy en 17 puntos, caso de Moss.Al equipo, por tanto, hay que darle tiempo, porque ahora es el momento en el que la hora de la verdad se ha abierto para muchos
Y luego hay dos parásitos que pululan por el campo y que se evaden en muchas ocasiones. Aciertan y fallan a partes iguales. Hoy no han sido determinantes, pero es un rollo que sean parte del espectáculo con su manera de compensar aciertos y errores
No hay comentarios:
Publicar un comentario