75 años de juventudes socialistas

Uno de los sonsonetes de Guillermo Fernández Vara es que el tiene dos familias: la suya y la que representamos los socialistas. Me gusta mucho ese símil, quizás con el que más me identifico de los que utiliza de vez en cuando. Porque creo que es rotundamente cierto y que todo el que ha participado de movimientos sociales o juveniles y en ellos ha dejado raíces sabe de a lo que puede referirse.

En mi caso tengo tres familias. La mía, como cada cual tiene la suya, y otras dos, la de los amigos de francisco de asís y la de los socialistas. Ambas son escuelas de ciudadanía, escuelas de hombres y mujeres, experiencias de formación y de educación permanente. La segunda cumple, en su rama joven, de la que ahora participo más, 75 años.



Tardé en afiliarme a Juventudes más de la cuenta, viéndolo ahora con perspectiva. Pero creo que lo hice en el momento apropiado. En 2003 nos tocó un trabajo oscuro, de esos que se agradecen poco pero donde se terminan recogiendo los frutos y donde las satisfacciones son los resultados a medio plazo, donde no deben esperarse más reconocimiento que el saber que lo iniciado, en este caso reiniciado, continúa. Asumimos, porque así debe ser, que debíamos apostar por Juventudes Socialistas como lo que es: una organización juvenil, que debe primero asumir su condición joven y después hacer política. Para lo segundo está, tal cual, un partido político, pero para lo primero hace falta la etapa generacional de la juventud.



En estos años hemos logrado mucho. En lo organizativo, ampliar y extender las agrupaciones locales, incrementar el conocimiento, reivindicaciones públicas... En lo personal, un nuevo grupo humano que en ocasiones se conoce con mirarse y que comparte ideas, amistades, juegos o deporte.

Pero no podemos pensar que fuimos los primeros, ni que seremos los últimos. Hubo muchos antes que nosotros. Tantos y tan diversos que no hemos logrado componer una secuencia exacta de los últimos treinta años. Pero hubo juventudes socialistas antes la democracia, antes de esta nuestra monarquía parlamentaria, y por supuesto de la dictadura donde no había más movimientos juveniles que los autorizados por el propio movimiento.

En la II República surgen las Juventudes Socialistas de la provincia de Cáceres. Luis Romero Solano fue su creador. Desde entonces hasta ahora han pasado 75 años. Mañana lo celebraremos. Nos acompañarán visitantes ocasionales, de esos que acuden para cuando se pasa lista, pero sobre todo acudirán personas que han creído en los jóvenes y la frescura y virtudes que apostar por ellos tiene para un partido político, sea cual sea.

Lo organizamos, sin duda, con la esperanza de que dentro de veinticinco años, acudamos al centenario. Significará que las ideas, la organización, la juventud y la política siguen siendo necesarias. Y ahí que estemos nosotros para verlo