viernes, 6 de febrero de 2009

El americano impasible


Es el de los corresponsales de guerra un tema recurrente para escribir. Bien desde el testimonio, como Pérez Reverte en "Territorio Comanche", bien como ironía y casi burla, como Evelyn Waugh en "Noticia Bomba" o como una crítica, o intentona de esta, desde la ficción mezclada con la propia experiencia, que puede ser este libro de Graham Greene.

Puede llegar a venderse como la doble lectura del mundo desde la cultura americana e inglesa, con aquello de la vieja Europa de por medio, y con elementos históricos ya desaparecidos, como el colonialismo -en todos los frentes- cuyas consecuencias aún perviven. Creo que esto, unido a la crítica a lo americano, hace de este libro, siendo frívolo, un alegato contra eventos recientes, como la guerra de Irak. Pero creo que para llegar a tal suponer a este libro le faltan muchos elementos.

Es cierto que en el desarrollo del libro se establecen esas diferencias entre lo bueno y lo malo, entre esa moral que unos pretenden inculcar en otros, una hipocresía manifiestamente burda. Unas diferencias que no tienen la guerra propiamente como leitmotiv sino que es la colonización de una mujer, por seguir con el contexto histórico en toda su expresión y uso, la que enfrenta de fondo los conceptos tan absurdos en el libro del bien y el mal.

Para mí es más un libro sobre la maldad de la psicología humana, de aquella frase de Hobbes de que el hombre es un lobo para el hombre y cómo los intereses personales terminan anteponiéndose a los colectivos en busca de un estado placentero que solamente da el egoísmo. Algo así, para terminar, como invertir lo que Unamuno pretendía con su San Manuel Bueno Mártir.

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