Movimientos populares en Cáceres

Hace unos meses allegados a los procesos del Partido Popular se lamentaban de la dificultad que tiene su partido para cerrar procesos internos, habida cuenta de la distancia que existe entre los mismos. Y tienen razón. Otros partido, como el PSOE, cierra sus elecciones internas en un tiempo mucho menor y eso, en teoría, permite una mayor dedicación a las instituciones donde gobiernan y a la vida interna del partido.

Pues bien, parece que ha llegado la hora de mover ficha en la ciudad de Cáceres. Según informa un periódico regional, es un defenestrado de la época de Saponi, José Antonio Villa, el que opta. Quién sabe si condicionado o mediatizado por el del blog en sepia o convencido por sí mismo.

Frente a Villa, la actual cabeza del grupo municipal, el valido de Saponi, Castellanos, y algunos concejales de la vieja guardia.

Prietas las filas, han dicho, intuyo, para que solo se presente Villa. El que se mueva no sale en la foto... de las próximas elecciones en vete a saber qué espacio. E incluso se corre el riesgo de perder ascedencia en esta legislatura.

Resumiendo, que Castellanos se muere de ganas por presentarse, porque se cree alcaldable y su trabajo de estos dos años le hacen acreedor, no sé si merecedor, de intentar, al menos, en su partido ser el candidato.

A la vez sabe que si lo intenta es bastante probable que desfallezca antes de alcanzar siquiera postularse. Porque empieza a ser consciente de la virtualidad de la portavocía, su único clavo donde agarrarse en política. Y ha empezado a ver más allá de esta legislatura. Con la designación digital de Villa desde el del blog en sepia, Castellanos ha entendido que la eventualidad de la portavocía puede acabarse si no se pliega a los designios de quien quiere emular a Feijoó y que en 2011 se quedará con su fe y diciendo joo.

Que se acabe la portavocía para quien no tiene nada más que eso, es finiquitar de manera prematura una carrera política que no pasará a la historia ni por brillantez ni por mesura.

Difícil elección