miércoles, 19 de agosto de 2009

Lecturas de agosto: Fermín Solís y Juan Marsé

Últimamente me da por escoger lecturas que tienen que ver con dónde estoy o con el momento del año, la actualidad... Ese ha sido el caso de las dos lecturas de vacaciones: el comic de Fermín Solís y Últimas Tardes con Teresa



Buñuel en el laberinto de las tortugas se lee en media tarde. Ha sido mi primera vez con Fermín Solís, de quien todo el mundo habla maravillas, entre ellas, la de que estamos frente a uno de los referentes actuales del cómic en España. Extremeño, como motivo de orgullo, además. Una incursión por la psicología y el mundo del director de cine ante la grabación de aquel documental que tanto estigmatizaría a las Hurdes. Un rechazo a la moral de Buñuel frente a la humanidad de los hurdanos.

Una oportunidad para apreciar más si cabe una comarca a la que Buñuel condenó al ostracismo desde su mal utilizado prestigio y desde su desconsideración con una tierra olvidada pero que no necesitaba de más zarandeos injustos ni injustificados. Algunos habrá que digan que si alguien devolvió Hurdes al mapa fue precisamente Buñuel, pero soy de los que piensan que en este caso no se cumple aquello de la necesidad de hablar de uno aunque sea mal. Aún en la actualidad hay que eliminar esa caspa que por capricho y notoriedad se terminó convirtiendo en una capa de costra.



Libro denso, quizás poco apropiado, pese a su transcurrir en verano, para un agosto de tranquilidad y sin excesivos castigos. Prosa excesivamente elaborada, infinidad de imágenes, de metáforas, de historias en la historia, de diálogos en párrafos extensos. No digo que no sea un buen libro, aunque tentado estuve de dejarlo casi al final. Me gustaron más las bragas de Marsé que las tardes con Teresa. Otra novela ambientada en Barcelona. Personajes muy bien trazados. Carga política conforme al momento. Lucha de clases. La emigración muy presente. Aquellas zonas que se crean en las grandes ciudades para acoger a quienes tuvieron que irse del sur al norte de su mismo país. Aquello de los seis puntos cardinales. Existe, fue nuestro caso, el sur dentro del norte.

Teresa, Manolo, Maruja... en torno a ellos se construyen varios mundos. El que roza la marginalidad. El de la burguesía tradicional. El de la rebeldía de la juventud que aumenta con el momento que vive nuestro país. La clínica como punto de encuentro de todos los mundos. La mentira para lograr objetivos. ¿Es lícito a veces su uso?

De momento, dejaré a Marsé tranquilo. Estoy con Cercas. Un emigrante extremeño en Cataluña, por cierto. Uno que pudo ser un Manolo cualquiera y que terminó siendo todo menos Manolo, quizás lo que él quiso ser y nunca fue.

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