miércoles, 14 de marzo de 2007

Dueños de la fe

Hace unas semanas, Carlos Floriano acusaba a la izquierda de apropiarse de la cultura. Después de eso, se sucedieron algunas denuncias que buscaban rascar algo de la excelente gestión cultural que se ha hecho en Extremadura, desde Baños de Montemayor a Monesterio y desde Cedillo a Villarta de los Montes. Con la polémica de La Botika a costa de los menores, se vio el patinazo al inmiscuir en este circo de la realidad, como cantaría Pedro Guerra, al Ayuntamiento de Cáceres y al Canal de Isabel II, copatrocinadores de la obra. José Manuel Villafaina lo define muy bien: no es más que montar un teatro sobre el teatro. Lo de las Recetas de la Lectura ya rozó lo delirante. Una iniciativa absolutamente modélica y pionera a la que se le recriminó que en una de sus página se encontrara la palabra “cabrón”. A mí, que era de los que disfrutaba con la literatura, pensando en Cela, en sus exabruptos y en La Colmena, lectura obligatoria para escolares, me dio la risa. Tras esa polémica, llegó el galardón nacional del Colegio de Farmacéuticos. Otro patinazo. De fondo, vayamos a lo tangible, hay nervios, muchos nervios. Badajoz se mueve, rumia y está cansada de una política urbanística que se reparte como una tarta. El alcalde in pectore, monologuista (¿o era “monagolisto”?) quiere hacerse un hombre. Y con ellos llegó la esquizofrenia. Los que acusaban a la izquierda de apropiarse de la cultura han llegado al punto de apropiarse ahora las creencias individuales. Uno podrá estar más o menos de acuerdo con las fotografías, igual que puede estar más o menos de acuerdo con cualquier fotografía, página de un libro, canción de cualquier grupo de música o con una escena teatral. El arte, la cultura es un camino de ida y vuelta y para su comprensión y entendimiento tan importante es el creador como el espectador. Uno como productor y otro consumidor, haya o no haya un intercambio económico de por medio.

Sin embargo, en las fotografías de Montoya se ha incluido el factor religioso, las creencias personales e individuales, la fe cristiana, el sentimiento en unas fechas de cuaresma que rozan con una época muy señalada para el cristianismo. Todo ello ha alimentado una polémica que ha llevado a un partido político a ser canalizador de una queja que no ha existido en estos últimos cuatro años y que debe expresarse libre y autónomamente, sin estar mediatizado, algo que se le exige a cualquier cristiano a la hora de recibir cualquier sacramento. Creo que esa estrategia de apropiarse de cuestiones colectivas es reprobable, y si lo son para las creencias religiosas y para algunas sensibilidades individuales las fotografías, tanto o más debería ser que un partido político, en este caso el PP, se adueñe de la fe al igual que hace con la bandera, con el himno o con la moral, que por cierto para algunos, que acostumbran a ser chupópteros de lo que sucede, suele ser doble o triple. Por cierto, las fechas de publicación de los catálogos de marras datan de 2.003 y de 1998. ¿Tanto tiempo necesita para comprender unas fotografías tan claras un partido que aspira a gobernar Extremadura? No quiero ni pensar lo que necesitan para comprender un texto escrito.

Por otra parte, las instituciones deben gobernar para todos y tener en cuenta a toda la sociedad. No puede ni caerse en el sectarismo ni en la censura. Y en esto la cultura es un eje político de primer orden, a veces con una delgada línea que hay que tener la valentía de atravesar, pues siempre es preferible y deseable, sobre todo para un gobierno de izquierdas, apostar por el equilibrio entre nuevas tendencias y las líneas de siempre, entre la nueva arquitectura y la rehabilitación del patrimonio, entre políticas urbanas y políticas rurales, entre autores consagrados y autores noveles... No cabe, pues, quedarse en el conservadurismo, ni en lo añejo. No todo el mundo entiende la rehabilitación del patrimonio eclesiástico y sin embargo hay que afrontarlo.

Por todo ello creo que hay que aceptar de muy buen grado las disculpas del gobierno regional que hoy ha manifestado el presidente Ibarra para con quienes ejercen libremente su derecho a la fe, pero entiendo que es a la misma vez reprobable la actitud del Partido Popular, que ha jugado con la fe no sólo de los extremeños sino también de muchas personas, muchos de ellos votantes de la derecha. He sentido desazón en estos días de quien se han querido aprovechar de todo esto, con fines electoralistas puros y duros. Les he visto, además, flaquear las piernas, por aquello de que si algún ciclo se termina es el de la actual dirección del PP.

Pero sobre todo, me siento profundamente orgulloso de la evolución de la región y de la política cultural, y de que, una vez que llegue mayo de 2.007, si echamos la vista atrás y pensamos, por poner un número, en los últimos doce años, encontraremos un colectivo estructurado, unas infraestructuras ejemplares, unas redes solventes y una autoestima alta.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Joder es que el Floriano tiene razón. La derecha ha abandonado tanta la cosa culutreta que es lógico que la izquierda la tenga ya en propiedad. Habrá que compartir,... a ver si piden algo de culturita y se les suelta un poquito el engominado.

Anónimo dijo...

Es que claro, al autor de este blog, como miembro activo de una asociación que se denomina "Amigos de Francisco de Asís" seguro que le ha sentado bien el apoyo con dinero público que la Junta ha dado a esas fotos, que más que sacrílegas resultan de mal gusto.