Gorrillas

Este nombre a todos en los últimos tiempos se nos ha hecho familiar (no confundir con calificativos parecidos también familiares para algunos) Ahora el Ayuntamiento de Cáceres sorprende anunciando que va a regular la actividad por cuestiones intimidatorias. Concejales insensibles, sin duda. En Badajoz hace años se optó por formarles y facilitarles un empleo en aparcamientos al aire libre, como podría ser el caso del Parque del Príncipe. Pero más allá de rostros más o menos familiares, de actitudes que como ciuddanos acomodados nos incomoden hay una clara situación de desprotección social y de personas desestructuradas de lo que no se habla.

Basta ya de esa política superficial de derechas en la que sólo importa lo que nos afecta, nos preocupa o se ve e incomoda. Hablemos de intentar una reinserción social como objetivo prioritario y no de situaciones intimidatorias. No pensemos sólo en "gorrillas", sino en que por Cánovas ya no se pasea con la comodidad de años atrás. Y sobre todo vayamos al fondo del problema y nos preocupemos de las personas. Nadie elige dónde nace y no hay medidas correctoras exprofeso para mejorarlo