Colaboracion en Avuelapluma VII

Bienhechores o copiotas

Resulta que dejando caer determinadas cosas en unas pocas líneas, sazonándolas con un poco de picante, dejando las críticas de argumentario de rigor, metiendo topicazos y temas de actualidad hemos separado a los políticos, según sus ideas, en buenos y en malos. El problema de todo ello es que parece que hay que hacer un altar a la corporación anterior, sobre todo por la omisión que a juicio de quien me precede existe en la actualidad. Lo que ya no sé es si me tira el anzuelo para que pique o que realmente no conoce la realidad de Cáceres y las buenas o menos buenas acciones de quien nos representan en el gobierno o en la oposición.

Evidentemente saca a colación el asunto de José Antonio Redondo, a quien parece que ahora toca pasear su nombre en las tertulias políticas. Pues bien, ha hecho lo que tenía que hacer. Y dejémosle respirar y dedicarse a su familia como él ha dicho. Pero otros, sin embargo, no saldrán nunca a colación algún tema que no les interesa. Por ejemplo, el mismo Fraga, que en la web del PP omite su trayectoria como ministro franquista. En lo público no estamos acostumbrados a la crítica y a hacer en ocasiones lo que debe hacerse. Aunque lo lógico en ocasiones sea dimitir, algunos, pese a que exista condena firme, pierden el rumbo, y se aferran al sillón.

Todo ello termina siendo una cuestión de ética y de moral. Fraga puede haber terminado siendo en su vida política, a lo Unamuno, un San Manuel Bueno Mártir de la Democracia. No sabremos nunca si realmente ha sido demócrata por convicción o por asumir el papel que le tocaba asumir. Otros, en otros niveles, pueden haber comulgado con ruedas de molino y haber tenido dos caras sin que sepamos nunca, porque su ética no les importe, si les han pillado copiando en un examen o si se sirvieron de asociaciones o de otros colectivos para, por ejemplo, trepar en política.

A mí me pillaron copiando una vez. Fue en dibujo, la asignatura que peor se me ha dado. Creo que fue en tercero de BUP y realmente partíamos de la base de que nos correspondía cursar otra optativa que jamás llegó. Uno lo reconoce y punto.

Quien espero que no copie nunca es el Ayuntamiento actual, y creo que no lo está haciendo. Nos habían imbuido en una inercia de la que hay que cambiar la dinámica y muchos de los engranajes. A los ediles anteriores les valía con copiar, con cortar y pegar. A los actuales, encabezados por la Alcaldesa, solo les vale lo original, con calidad a ser posible. Pero para llegar a ello, hay que borrar el calco, quitar papeles y con escobones o mochos, ir quitando la caspa que, sin topicazos, algunos se dejaron echar a manos llenas.