Gimnasia global

El mundo va tan rápido que hasta en la gimnasia se ven los efectos de la globalización. No han pasado ni treinta años de la década de la guerra fríay de los boicots olímpicos. Pero ello no ha sido óbice para que se dé la paradoja que algunos gimnastas que hoy pelean por medallas con EEUU son hijos de aquellos que ayer eran símbolos en una Unión Soviética aferrada a demostrarle al mundo cuán más potencia era que Estados Unidos. Y ahora, lo que son las cosas, han cambiado las tornas.