miércoles, 11 de febrero de 2009

Sí hay créditos... para el Real Madrid

En este mundo tan injustamente irracional en lo económico, donde las grandes decisiones ya no las toman los gobiernos, estamos viviendo hoy una vuelta de tuerca temeraria. La que da el Santander concediendo un crédito de 70 millones de euros para el posible fichaje de Cristiano Ronaldo. Al Santander, con 8.000 millones de euros de beneficio en medio de la crisis, no le ha temblado el pulso en concederle un préstamo a un club como el Real Madrid, uno de los equipos que, por cierto, no es sociedad anónima deportiva y con unas cuentas puestas en entredicho desde aquella asamblea que le costó el puesto al infame de Ramón Calderón.

Hoy el Real Madrid tiene un crédito de 70 millones para un capricho. A cambio, muchos seguidores del Real Madrid -y de otros clubes, claro está- se están viendo con la puerta de los bancos en las narices. Miles de empresas están abocadas al cierre mientras que a un club deportivo, con menos obligaciones tributarias y financieras, que una empresa o que una sociedad anónima deportiva, le permiten un crédito de 70 millones de euros.

Otras dudas escabrosas flotan en el ambiente. ¿Hubieran existido otros bancos dispuestos a conceder este crédito? ¿Hasta dónde hubieran sido capaces de llegar? Sobre todo, por traducir a inmoralidad y a cuestiones irracionales el escaso desapego de los bancos por preocuparse del anónimo y dorar la píldora al poderoso.

¿Cuántos empleos creará ese crédito? ¿A cuántas familia beneficiará? ¿Dónde terminará el dinero de ese crédito? ¿Cristiano Ronaldo, en caso de fichar, creará una fundación que dé empleo a parados y personas a las que el Santander no les ha concedido algún crédito?

Este es un claro ejemplo de ese país de charanga y pandereta. Que abra el circo, para que por lo menos veamos a los payasos

1 comentario:

Julen dijo...

Me gustaría saber los comentarios de los clientes de esta entidad, que con apuros pagan sus créditos.
Antes lo deducían, pero ahora no les queda la menor duda de que la banca no colaborará a superar un problema que ellos y sus padrinos crearon, desde luego por mucha obra social que apadrinen, los empleos y el optimismo no saldrán de sus dineros.