Dejando responsabilidades, aunque manteniendo compromisos

Esta tarde empezaré a ir descargando mi haber de responsabilidades en colectivos juveniles. El movimiento asociativo juvenil es algo fundamental para quienes, pensando en mi generación, queríamos asociarnos, pertenecer a colectivos, y ser útiles allá en cualquier grupo donde estábamos. He conocido en estos años a jóvenes de todo tipo de colectivos, en espacios locales, nacionales e internacionales. Excepto excepciones, que siempre las hay, de personas o grupos de personas que miran por su interés, el mundo asociativo es un espacio de aprendizaje y de convivencia y transmisión de valores permanente. Podía referirme a más de uno en este post. Pero hoy solo toca referirme al primero de ellos, a los Amigos de Francisco de Asís.

Siempre he valorado de forma especial que la participación en colectivos juveniles empiece cuanto antes. Por tanto, me siento orgulloso de formar parte de una organización juvenil, que empieza con su trabajo en la infancia. Es una asociación juvenil con bastantes peculiaridades. Cada asociación tiene las suyas, evidentemente. No son ni mejores ni peores.

Es una asociación juvenil, como otras, a la que nunca vas a dejar de pertenecer. Por eso en el título del post hablo de mantener el compromiso. Conozco Amigos de Francisco de Asís que todavía no saben que lo son y a otros que ya han pasado los cincuenta.

Es una asociación juvenil, como otras, que tiene sus fortalezas en las acampadas y campamentos. Creo que hay pocas actividades más recomendables para el fomento de la independencia, de la autonomía, de los valores o del respeto.

Es una asociación juvenil que no entiende de edades más que las barreras administrativas. Es una asociación juvenil donde los que estamos y formamos parte de ella establecemos lazos y redes más allá de nuestras vivencias y actividades propias.

Es una asociación juvenil plural. Donde todos caben. Tengan una u otra ideología. Es una asociación juvenil franciscana, pero donde no se excluye al que no se sabe el Padre Nuestro o al que se calla en una misa porque no cree. Es una asociación juvenil que mima a la infancia y que da responsabilidades a quien quiere asumirlas, tenga doce o cuarenta años.

Por eso y por muchos motivos, uno seguirá manteniendo siempre el compromiso. Entiendo que para ejercer la responsabilidad hay que hacerlo al doscientos por cien. Si no, hay que dejar paso.

Sin duda, es una organización juvenil exigente. Donde he aprendido mucho. Donde nos ha costado mucho lograr lo que tenemos. Donde me llevo haber conocido, por encima de todo el resto de personas, a Pacífico, porque a todos y cada uno de los Amigos de Francisco de Asís les imprimió un sello especial. Ni mejor ni peor, pero especial. Él hablaba de que la cualidad más importante era la perseverancia. A ello le añadí la coherencia. Espero que sean cualidades de las que nunca adolezca.

Hoy, por tanto, tras tanto tiempo teniendo responsabilidades, dejo de tenerlas. Mantengo, y eso creo que es más importante, el compromiso