lunes, 5 de febrero de 2007

Guillermo en Cáceres

Esta semana acude nuestro candidato a Cáceres. Será una buena oportunidad de que todo el mundo, mayores y pequeños, mujeres y hombres, personas de izquierdas o de derechas o incluso de esos que se denominan apolíticos, conozcan la cercanía de quien será a partir de mayo presidente de la Junta de Extremadura. Habrá una agenda apretada, donde tendrán cabida los colectivos empresariales, los vecinales, las asociaciones, la gente joven y la del mundo de la cultura. Será, no me cabe ninguna duda, la muestra de que por encima de grandilocuentes discursos, de pancartas con órdenes, hay personas. No me extrañaría que con poco que haga, consiga en tres días en Cáceres lo que no ha conseguido Carlos Floriano en sus cerca de cuarenta años de residencia en la ciudad: transmitir ilusión, afecto y sinceridad. Detrás de todo eso hay un proyecto y una filosofía: la de la política de las pequeñas cosas.

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