8 de marzo

Hace unos días se aprobó el anteproyecto de la Ley de Igualdad, una normativa revolucionaria que según la vicepresidenta del gobierno es sólo equiparable a la Constitución. Me hubiera gustado escuchar que esa Ley nace con vocación de ser derogada en un corto-medio plazo. Eso significaría que a la sociedad no habría que concienciarla por decreto y que la discriminación se borraría de nuestra mente.

Mientras tanto, felicidades a todas las mujeres y enhorabuena por la valentía de una Ley que surge con el respaldo abrumadoramente mayoritario de los españoles (pulsómetro dixit)