Jesús Rollán muere a los 37 años

La verdad es que siempre choca ver una muerte relacionado con el deporte, sobre todo por aquello de que son espejos de los de verdad, de empuje de superación, de ejemplo y de visiones de toda una generación.

Está claro que el waterpolo ni lo practico ni haré de él una modalidad deportiva favorita, pero la selección española con Estiarte y Rollán a la cabeza había hecho que nos ilusionáramos desde Barcelona 92 con ser potencias en muchos deportes, importantes todos, pero que no tenían una práctica masiva.

Descanse en paz este magnífico portero de waterpolo, que muere, suicidado, joven. Se va un ejemplo y poco más se sabrá de él más que partidos homenajes que terminarán pronto. Sigue sumando a la lista de otros que también dejamos de ver practicando deporte: Petrovic, Fernando Martín, Juanito...