Hemerotecas que no dan tregua

En estos tiempos de esperanza, de sensaciones extrañas por la impaciencia que genera el anuncio de ETA, de cautela extrema y de prudencia ciudadana que apenas puede eliminar de nuestro espíritu ciudadano una alegría contenida, es bueno medir la coherencia y la altura social.

Las hemerotecas, para ello, son excelentes termómetros. La coherencia ciudadana, el civismo cotidiano y la gestión política hace que a veces seamos esclavos de nuestras palabras y que algunos terminen siendo camaleones o sufridores en silencio de desdoblamientos de personalidad.

Será tiempo, por aquello de la digitalización de contenidos, de la información no centralizada... de ver cómo en unos días empiezan a proliferar contradicciones manifiestas. En esas habrá que ver cómo escapan algunos, sobre todo de la derecha, como Mayor Oreja, María San Gil o el mismo Aznar

Por lo pronto, creo que hay temas con especial sensibilidad que darán que hablar. A saber, el acercamiento de presos de ETA o la función y apoyo del mundo mundial.