martes, 30 de mayo de 2006

Pon una piscina en la bandejina

Hace años una solución provisional de esas que terminan siendo para toda la vida (al menos tiene toda la pinta) cambió la fisonomía de la plaza por un pastiche seudoveraniego que inundó de palmeras la puerta de entrada al Patrimonio de la Humanidad. Una recreación de plaza de la época del alcalde Alfonso Díaz de Bustamante cerraba la polémica que había precedido un lugar clave para la ciudad. Suprimidos los aparcamientos, había que poner algo y eso fue lo que todos conocemos como la bandejina.

Hoy me retrato y digo que no la he pisado jamás. Ni pienso hacerlo. Una vez pasé por el medio e interioricé una autoconfesión pagana por aquello. Me eximí de la culpa. Las prisas pudieron más que la cabeza en aquella ocasión.

Antes de todo eso no se nos puede olvidar que el Partido Popular se empecinó en hacer un parking subterráneo, algo que casi consigue a no ser por alegaciones de peso, ayudas de alguna entidad y la oposición municipal. Al final, quedó hecho el parking de marras en Obispo Galarza.

Volviendo al asunto, que no es más que la imagen de nuestra plaza, en plan paseo marítimo de secano, cada vez más invadida de palomas, resulta curioso la nueva maniobra municipal que me han hecho llegar y como buen vocero lanzo en primicia.

Algunos creerán que el bochorno municipal por la web www.caceres2016.es y su ubicación como lugar de anuncio de piscinas ha sido un tremendo error y que alguien debería asumir su responsabilidad. Pero no, todo esto es una estrategia, fina y excelente urdida en el PP cacereño, como golpe de efecto para la capitalidad cultural y como plato fuerte de la campaña electoral de quien tan bien gobierna nuestra ciudad desde 1995.

El PP pretende sustituir la bandejina por una piscina, y de ahí esa publicidad subliminal, que no es un error, sino una genial campaña estratégica. Así todo el mundo, palomas incluidas podrían refrescarse en verano y cuando el calor así lo demande. Qué buen rollo todos los concejales luciendo tipito y celebrando plenos sin necesidad de recurrir a abanicos. Ya me estoy imaginando a todos los asistentes al WOMAD buceando y buscando las monedas que lancen, cual Fontana de Trevi, los devotos de la Virgen de la Montaña con la llegada de la patrona. Además, las plataformas que últimamente se crean para protestar en la ciudad, pero según sobre qué temas, escogerían el lugar como icono de sus reuniones.

Así si conseguiremos la capitalidad en el 2016. Qué mal pensados los que siguen diciendo que el Ayuntamiento se dejó pisar el dominio de la web a manos de un modesto vendedor de piscinas. Ya saben, catovis y no catovis, todos a coro cantando “Quiero una piscina en la bandejina”

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues no estaría mal, ya que como me habéis quitado mi piscina de la ciudad deportiva tendré que ir a darme un chapuzón a la bandejina de la plaza.
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