viernes, 19 de enero de 2007

Lo que queremos para Cáceres, lo que soñamos para Cáceres, lo que será Cáceres

Mucho se repetirá en estos meses de la ciudad que queremos, de las ideas que tenemos, de cuáles son nuestras miras y de adónde queremos llegar. Unos optarán por el conformismo de pensar que lo que hay es casi la panacea; otros buscarán el idealismo pero sin concretar mucho; otros asumimos que nos falta mucho para ser lo que fuimos y para llegar a lo que debemos ser. Pero una de las exigencias objetivamente necesarias es una cuestión fundamental para Cáceres: tener una ciudad alegre, una ciudad joven (no sólo de edad), una ciudad comprometida, una ciudad culta... Los hados del destino han hecho que mañana, bendita casualidad que lamentablemente no tiene continuidad, podamos ver un ejemplo que reproduzco, incluso antes de que suceda y respetando la cronología de las horas señaladas, como prototipo de algo que a partir de mayo ojalá que sea: Cáceres, ventana moderna, espejo alegre, ciudad amable.

1. A las doce de la mañana, concentración de la Asamblea por una vivienda digna. Uno podrá o no estar más o menos de acuerdo con los objetivos, pero el fin es lícito, es más que probable que actúen con civismo y aunque serán pocos, excepto activistas profesionales, que también son muy necesarios, otros lo harán con el verdadero sentimiento de la necesidad. La calle está a disposición de quien quiere usarla. La manifestación, afortunadamente, es un derecho que hay que ejercer.

2. A las doce y media, videoclip de "El Desván del Duende", un grupo de amigos que se creen, a pies juntillas, esto de la capitalidad. Han convocado en el Kiosco de la Música. Posiblemente luego vayan dirección Plaza Mayor. La gente en la calle cantando Macetas de Colores, la cultura en adolescentes que no suelen levantarse antes de las dos pero que hoy lo han hecho, que ignoran el alcance de nuestra ciudad pero que desean cambiarla. Cultura en la calle. Música en vivo

3. El Tablón de la Ilusión, organizado por Juventudes Socialistas, donde la expresión de la palabra, del compromiso ciudadano está puesto al servicio de todo el que tenga vinculación con la ciudad. Las ideas, todas, serán bien recibidas. La calle será un espacio intergeneracional.

La ciudad, mañana, será un organismo vivo. Latirá contenta. Cáceres puede que no se muera. Cacereños mediante

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