Hechos, derechos y ocio nocturno en Cáceres

Hace unos días visitaron el Ferial de Cáceres dos compañeros de partido y concejales: Carlos Jurado y Miguel López. Del primero diré que aunque lo conozco hace tiempo, en esta legislatura me está sorprendiendo, por supuesto que para bien. Con el segundo me detendré más, sobre todo porque en Cáceres para mucha gente, interna y externamente, hace unos meses era un desconocido (para mí el primero, que lo conocí en una comida y desde entonces me descubro con su talento y olfato político). Miguel López es concejal de rebote, pero rebotes así querría yo tener muchos para mi ciudad, aunque fuera a última hora como entró en la lista, está ganándose a pasos agigantados el favor popular, el conocimiento ciudadano y la solvencia de cara a los medios.

Pues bien, la visita se realiza para ver in situ y mojarse sobre el terreno, acompañado por jóvenes de las Juventudes Socialistas a quienes tuvieron la deferencia, como no podía ser de otra manera de llamar. A la una salieron de la Cruz de los Caídos. A las cinco llegaron a su casa. Entre medias, seguro que muchas sensaciones encontradas.

Enhorabuena por esta actitud y por estar al pie del cañón. Antes había un solo concejal que por edad era joven en el equipo de gobierno. Ahora no hay ninguno. Indudablemente que falta hubiera hecho. Pero las circunstancias han querido que se descubra el espíritu joven de muchos que por lo que luchan es por el progreso de Cáceres. Hechos, hechos, hechos