Ibarra, Sinforiano y Celdrán el enajenado

Bienvenidos al entremés del Siglo XXI. En la frontera rayana...el más difícil todavía, con sus elefantes, sus leones, sus monagos y sus acólitos varios, brrrrrrrrrrrrrruuuuuuuuuuuum, presentamos a "Celdrán el Enajenado", una versión posmoderna y veraniega del carnaval en verano.

Atención Cruz Roja, un golpe de calor muy fuerte ha hecho que el simpático, digno socio de honor de la Asociación Nariz Roja, el de los ojos vertiginosos (con permiso de la Mandrágora) Miguel Celdrán, se haya quedado en el sitio. Dispositivo de emergencia. Corre por la Plaza Alta. Loco, perseguido por muchos, desenterrando no solo hachas de guerra política, sino a algún que otro muerto...y encima se llama Sinforiano Madroñero.

Justo Vila, atento, que parece que Miguelito, el niño de las placas (de calles, se entiende, y con simbología torera por aquello de lo que todos lamentablemente hemos leído de ti o de Mario Neves ) quiere reinventar la historia.

Paco Muñoz, espérale como has hecho sin posicionarte, para que cuando vuelva desfondado con el sobrero de siempre -Monago, ya sabes- para devolver su pensamiento (¿?) a los corrales, le des vuelta y media de tontería, de su medicina, que no tiene ni medio pase dialéctico.

Ha tenido que ser el desayuno, unas galletas con alguna composición extraña, de esas que afectan al sistema nervioso central y que van directamente al cerebro. Si no no me explico esa tontería que se saca de la manga. Parece que viene a decir que el cupo de socialistas está cubierto y que por tanto hay que jugar con quitar y poner.

Ibarra no piques, que no va a picar, porque este es capaz de proponer que esa calle en los pares lleve tu nombre y en los impares de la de Guillermo. Por cierto, que las fuentes o rotondas lo mismo las llama Moisés Cayetano, Ruiz de Gopegui a cambio de cambiar el significado del acrostico del MEIAC (que podría pasar a ser Museo Español de Intereses y Actividades de Celdrán) Que tiemble Antonio Franco y cuidado con la nueva Biblioteca que lo mismo se saca de la manga alguna que otra boutade. Yo por anticiparme que no sea, al más puro estilo de Veiga la Extremadura de 1983 a 2058.

(NOTA AL PIE: este post viene por la chorrada descomunal de Miguel Celdrán, alcalde de Badajoz, de cambiar el nombre de la Avenida Sinforiano Madroñero por la de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, aduciendo que Sinforiano Madroñero solo fue alcalde cuatro meses...se le olvida que fue fusilado por ser socialista)