Sensaciones del Viernes: Womad Caceres 2008

Ayer fue un día largo. Tanto que escribiré esto y me volveré a acostar (eso no significa que acabe de llegar a casa). Empezó el día estríctamente de WOMAD aparcando el coche, odisea que no es fácil y que hace que tengas que colocar el coche en cualquier sitio disponible. Las comidas del mundo atestiguaron el hambre que teníamos. Realmente comimos dos veces. La primera una hamburguesa vegetariana, la segunda un curry japonés. Los talleres empezaron puntuales, como todo lo de WOMAD, donde el timing tiene que ser estricto para que los cambios de escenario sean fielmente cumplidos. Aynur, una kurda en Turquía, no fue muy didáctica, aunque posteriormente su concierto me dijeron que estuvo genial. Las Veletas se llenaron y todos sentados en el suelo. Tampoco fue didáctico el hecho de que salieran dos coches durante el taller, pero es otra historia. Darga se ciñeron al taller aunque empezaron a mover al público que ya abarrotábamos San Jorge.

(pausa reunión que tuve)

Con nuevas incorporaciones en el equipo, vimos parte de un taller, este sí más participativo de Nathan Flutebox Lee, con público subiendo a rapear. John Diosh Band hizo del éxtasis musical su filosofía, no porque cautivaran en exceso al personal, sino por los caretos, los movimientos y la epilepsia musical que llevaban en sus cuerpos. Por lo demás, una banda americana, con cierto ritmo en algunas canciones.

(pausa reunión para la cena y para el partido de baloncesto)

Acudimos a La Habana. Fue breve la visita. Pablito andaba contento por los carteles, que os recomiendo que visitéis, de sus recreaciones de cantantes cubanos. Me quedo con los dibujos de Silvio y de Compay. Franpan le hizo el mejor de los regalos con la Freedonia Jazz. Buena alternativa, de esas que poco se dicen y que merece la pena, a lo bohemio, en este Cáceres que ha recuperado el fin de semana para el festival.

Concha Buika puso su nombre pero quizás faltó ritmo a una actuación que por las horas y por el público demandababa más movimiento, más samba a una hora donde la plaza no era tal, sino cabezas que apenas se cambiaban de sitio y otras muchas que trasegábamos para intentar encontrar alguno. Darga en San Jorge hizo un concierto divertido, con toda la plaza a reventar lo que obligó incluso a abrir el balconcillo que solo se abre en ocasiones especiales

Y para terminar ayer WOMAD, La Mala Rodríguez. Imposible andar, imposible moverse, imposible casi girarse. Hicimos la heroica, salimos de la plaza a mitad del concierto porque había que oxigenarse. Salimos a contracorriente y nos costó salir. Pero terminamos en el corral, con una sesión de música muy interesante, con una alternativa más al festival que es necesaria. Hoy toca Cánovas y disfrutar, hasta que la lluvia que parece ser que vendrá, nos deje