Los límites de la información

Uno entiende que los medios de comunicación están para informar de lo que acontece. No es mi intención que exista una respuesta fácil por parte de los medios por aquello de “matar al mensajero”, pero sí que creo que debe haber un fundamento, un rigor y una motivación en la información publicada.

Me refiero, por ejemplo, al Plan de Juventud de Cáceres, que se presenta de una forma absolutamente demagógica, lleno de incorrecciones y de elementos rebatibles, con una supuesta financiación que el concejal se saca de la chistera, con una nula implicación del resto de áreas municipales y con un electoralismo manifiesto. ¿Algún joven se cree todo esto después de la desidia de Saponi hacia nosotros durante 12 años? No, evidentemente. Pero sin embargo los medios de información sí que le dan mucha cobertura a algo a lo que se aportaron datos objetivos, con fundamento, objetividad y conocimiento el día anterior.

Parece que en elecciones prima la fantasía y que todo vale. Pues bien habrá que prepararse porque ante ese triunfo de la demagogia y ante esa falta de contraste de los datos, habrá propuestas de viajes al espacio desde el Parque del Príncipe, un rascacielos en medio de la Plaza Mayor, un concierto de los Rolling Stones en el Paseo Alto y los Juegos Olímpicos del 2020. Ante todo eso espero la misma cobertura que para la fantasía del Plan de Juventud de Cáceres.