Carlos Llamas, descansa en paz

Siempre dije que Hora 25 era un programa que me gustaba escucharlo más, cuando lo escuchaba que el Hoy por Hoy, sobre todo por el ritmo que Carlos Llamas daba a Hora 25. Pero si algo me impresionó de este periodista no fue el fervor con el que se quejaba de la mentira compulsiva del 11M, o cuando el escándalo de Gescartera. Fue cómo arremetia, sin eufemismos y llamando a las cosas por su nombre, contra el cáncer, eliminando aquello de "la penosa enfermedad". Sin duda, creo que esa defensa de llamar a las cosas por su nombre, de contar cómo vivió aquello que al final le derrotó merecería engrosar cuñas de radio y campañas de lucha contra el cáncer. Descanse en paz