jueves, 18 de octubre de 2007

Negociación con ETA


El ministro de Justicia parece que ha levantado con sus palabras una polvareda que pudiera parecer extemporánea y para nada adecuada ni al momento temporal ni al futuro panorama electoral que se avecina. Sin embargo, si de algo sirviera, tengo que decir que entiendo más que las formas, el fondo de sus palabras. En medio de la crispación desinteresada de Rajoy (el españolito que miente ahora al decir que el jamás a hablado de la autoría del 11M) y del mal rollito de Zaplana, especialista en airear el ventilador de los malos olores cuando es pertinente, hay que reconocer que la única manera de terminar con ETA, tras puntillas, golpes y actuaciones judiciales y policiales varias -cuanto mayor sea el calado mejor, como viene sucediendo en los últimos meses- será la negociación y el diálogo. Solo aplicando estas variables y desde la cesión de unos y de otros, sin ceder un ápice en lo político por parte del gobierno central, se conseguirá poner fin a la banda de terroristas de ETA.

Esa forma de finalización ha estado en el pensamiento de todos los presidentes democráticos, parte de esa información -bajo secreto de consejo de ministros-está
en los diferentes ministros que han formado parte de los respectivos gabinetes y en el deseo de cualquier demócrata que sabe que frente a una banda que lleva tantas décadas matando y con esa capacidad de regeneración de sus bases es imposible -aunque sea lo más importante- solo las actuaciones judiciales y policiales, sean en Francia o en España, tanto monta monta tanto.

1 comentario:

PremiosMemoriaHistórica08 dijo...

Es algo que en realidad todos pensamos, estoy totalmente de acuerdo... BERMEJO VICEPRESI¡¡¡