Estilos y formas de hacer política en Madrid y Extremadura (a cuenta del agua)
El video que hemos podido ver en estos días y que tan gentilmente cuelga Libertad Digital de su canal en Youtube nos muestra una política cargada de simbologías, de gestos y de detalles. Bajo mi punto de vista, ejemplifican las diferencias en los estilos y en las formas de ser y de gobernar y dejan al descubierto las vergüenzas y los defectos de uno frente a las formas disciplinadas, sobre todo porque también venimos de una semana en la que ha habido pleno en Extremadura y que por tanto permite comparar a unos y a otros, a extremeños y a madrileños, a populares y a socialistas.
En ambos casos, la discusión ha sido a cuenta del agua. En Extremadura discutían los dos grupos políticos por el uso, aprovechamiento y política de agua en relación con Valdecañas fundamentalmente. En la Asamblea de Madrid -una de las pocas que junto con la extremeña denomina así a su parlamento- la discusión la inicia Esperanza Aguirre en relación con la no disponibilidad de botellitas de agua para sus señorías dentro del hemiciclo.
De fondo, por buscar puntos en común, la discusión gira en torno a la ordenación del debate por parte de los máximos responsables de las respectivas asambleas. Ramón Ferreira en Extremadura y Elvira Rodríguez en el caso de Madrid.
Siguiendo con los paralelismos o analogías, en ambos casos el Partido Popular busca llevar el ritmo del debate. En Madrid por boca de su presidenta autonómica. En Extremadura a cuenta de crispar el pleno tensando la cuerda y queriendo hacer interpretaciones del Reglamento que únicamente recaen en el presidente.
En Madrid lo consiguen. La presidenta de la Asamblea, toda una ex ministra, se pliega a los designios de la todopoderosa Esperanza y sobre la marcha modifica el acuerdo de la Junta de Portavoces. En Extremadura dan con hueso: no solo no marcan el ritmo, sino que además el Presidente de la Asamblea muestra su autoridad y equilibrio entre ambos grupos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario