Londres

En Semana Santa anduvimos en Londres. A la espera de tener alguna foto para colgarla, caminamos bastante durante los días que pudimos disfrutar de la City. De Covent Garden a la Tate Modern, con la rehabilitación tan espectacular hecha en el edificio. Del British Museum a la National Gallery. Del Big Ben a la Torre de Londres. Del Soho a Picadilly Circus, donde dormitamos. De Notting Hill a Candem Market. De Trafalgar Square a Harrods o al Museo de Historia Natural.

No cambiamos el hábito de la comida, porque disfrutamos allí de comida española, aunque en alguna ocasión intercalamos con la atípica, para nosotros, comida inglesa. Una ciudad donde el sorry está a la orden del día y la educación es algo arraigado en su cultura. Donde debes acostumbrarte a mirar a todos lados para cruzar y donde me quedé gratamente sorprendido por el transporte público: tanto el metro como el autobús funcionan casi rozando la perfección. No me quedo con el cambio de guardia de Buckingham.

Y como anécdota final, el viaje de vuelta que hicimos en el mismo avión donde viajaron la Preysler, Boyer y sus oseas hijas.