Impasible Cáceres

No me creo que nadie haya hecho nada, pero sí que todo el mundo estaba comentando que en la Fuente Luminosa un grupo de chicos y chicas andaban a la gresca, a tortazo limpio, sin hacer absolutamente nada. A esta sociedad y a esta ciudad parada parecía darle igual un anormal brote de violencia. Ni era normal el golpeo de las chicas al chaval ni tampoco era lógico las provocaciones del chaval a las chicas. Por ahí pasaron cientos de personas. Creo que yo fui el único que llamé a la policía. Casi diez minutos después nadie acudió ni nadie me llamó para verificar. Hasta yo, cansado y aburrido de ver la misma escena y de que no acudiera nadie que pusiera, ordenamente, orden, me fui. Impasible e inmóvil ciudad que mañana, sin embargo, dará codazos por escuchar el pregón por la bajada de su patrona.