Consejo de Grandes Ciudades

Comentaba hace unos días el recién elegido coordinador de Izquierda Unida, y desconocido a partes iguales, que los presupuestos de 2008 eran una continuidad de los de Rodríguez Ibarra. Precisamente en los presupuestos no es donde tiene que plasmarse esa diferencia, en una región mayoritariamente socialista que se sustenta en un programa de gobierno elaborado por un partido político que debe ser el que marque la ideología y las grandes líneas de trabajo.

La diferencia entre Ibarra y Guillermo se nota más en los gestos y en el estilo. Cada uno necesario y fundamental en su momento. La diferencia entre Guillermo e Ibarra se nota en aquello que Guillermo ha hablado de la segunda transformación de Extremadura.

Hoy se reúne por vez primera el Consejo de Grandes Ciudades. No sé si Ibarra lo hubiera creado alguna vez, es más que probable que se hubiera llamado de otra forma, pero cada asunto tiene su momento y hemos necesitado demasiados años para actualizar una región y para igualar pueblos y ciudades. Era aquello de caminar todos juntos aunque sea más despacio.

Ahora toca profesionalizar las ciudades, buscar elementos que permitan que los siete grandes núcleos poblacionales de la región piensen como uno y evitar enfrentamientos localistas. Para casi todos los alcaldes supondrá especializar sus inversiones y optimizarlas mirando al resto. No tiene sentido plantear determinadas infraestructuras en todas las poblaciones. Para ello hay que ceder en asuntos que a los alcaldes y alcaldesas seguramente les costará explicar a sus vecinos.

Y más allá de las infraestructuras, que parece que es la esencia del gobierno (cuanto más se hace estructuralmente más parece que se gestiona, pero no tiene por qué ser así) las grandes ciudades deben pensar en la realidad de los extremeños, de las personas, de aquellas famosas cinco generaciones que no solo vivimos sino que también convivimos. Plantear un espacio entre ciudades y no plantear cómo pensar en clave regional y que las personas que habitamos esta región así lo hagamos no sería muy satisfactorio. Ojalá que aparte de lograr el entendimiento local, se logre la conciencia colectiva.