miércoles, 7 de noviembre de 2007

Operando


Podría referirme al juego aquel de MB que muchos teníamos cuando pequeños -ahora que se va acercando la fecha de juguetes y que además me han pedido que hable de ello en una guardería. Pero no va por ahí este post. Quiero contar una experiencia novedosa, diferente, algo que jamás pensé que iba a presenciar y que me ha llenado de orgullo y satisfacción, al más puro estilo juancarlista.

Esta mañana me monté en la línea de autobuses que mejor funciona de Cáceres, la del campus -ya habrá tiempo para hablar de otras que funcionan algo menos- y llegué a veterinaria. Recuerdo haber entrado allí únicamente a una fiesta del patrón y de eso ya han pasado unos años. Era la única cafetería que me faltaba. Y desde allí hemos ido a la zona quirúrgica, al hospital clínico universitario. Cámara en mano, para más inri, y de vídeo, para más reinri, a grabar un caballo. Procedente de Salamanca, previo pago de las tasas correspondientes, sin entrar en competencia con veterinarios que se ganan la vida en lo privado, ha entrado en el quirófano Sandokan. Antes, los alumnos atendían embelesados la explicación del profesor. Algunos aprovecharon para tocar in situ la dolencia del caballo- La ketamina hizo su efecto y el caballo cayó redondo. Encima de la mesa articulada los alumnos seguían absortos. Por mi parte, iba con mis calzas, mi gorro y mi máscara. La televisión hacía que siguiéramos con detalle los puntos más recónditos. La sonda recogía la orina. El oxígeno alimentaba artificialmente. El betadyne jabonoso, al principio, había llenado las zonas, también anteriormente depiladas, donde se estaba interviniendo. Los alumnos seguían absolutamente interesados.

La operación terminaba. Entre medias, fuera del quirófano, alumnos internos del departamento y otros de prácticas atendían las necesidades de algún que otro caballo y de perros y otras pets. Esta mañana he visto las muchas inquietudes de muchos jóvenes. Muchos estereotipos fuera, tanto de que en nuestra región no tenemos oportunidades, como de que los jóvenes no tienen inquietudes.

Mañana Sandokan estará andando. Cuando cruce el límite de comunidad dentro de unos días, no solo echará de menos a quienes le operaron, también añorará todo lo demás.

1 comentario:

mastropiero dijo...

¿?

Cada día eres más friky